Sánchez prohíbe a Page, Moreno y Mazón saludar a las víctimas en el funeral de la DANA

El Gobierno ha ejercido un control absoluto sobre el funeral de Estado por las víctimas de la DANA que se celebra este miércoles en Valencia. Moncloa no sólo ha decidido confinar el saludo de los Reyes y Pedro Sánchez a las familias en una «sala adyacente» sino que además ha seleccionado qué representantes de familiares de las víctimas podrán participar en ese encuentro restringido. Además, Sánchez ha expulsado del saludo con las víctimas de la DANA a Page, Moreno y Mazón.

El Ejecutivo ha vetado la presencia de los presidentes autonómicos en ese saludo privado a las víctimas. Ni Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), ni Juanma Moreno (Andalucía), ni Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) estarán presentes en la sala adyacente donde los Reyes y Sánchez saludarán a un grupo reducido de familiares antes del acto oficial. A última hora, Juanma Moreno ha cancelado su viaje al funeral por la DANA por un retraso en su vuelo y las lluvias

Esta exclusión resulta especialmente llamativa tratándose de los máximos responsables de las tres comunidades autónomas afectadas por la catástrofe: 229 fallecidos en Valencia, siete en Castilla-La Mancha y Andalucía, y uno en Málaga. «La decisión de Moncloa de apartar a estos presidentes autonómicos del encuentro con las familias es para mantener el control político del acto», afirman fuentes de la organización a OKDIARIO.

Zarzuela quiso un homenaje, no un circo

Moncloa y PSOE querían a toda costa a Mazón fuera del acto del que es anfitrión. De ese modo, la visualización del político empático con las víctimas y presente sería para Sánchez y su candidata en Valencia, de momento, Diana Morant. Y el señalamiento, por su ausencia, sería para el presidente valenciano,. En esa tesitura, «han evitado que fuera un circo», como han revelado las fuentes consultadas a OKDIARIO, respecto a la intervención de Zarzuela.

El criterio que Zarzuela ha mantenido desde el principio ha sido recto, claro y sin tintes políticos. Sencillamente, que el acto de Valencia es el funeral de Estado que las 229 víctimas de la DANA merecen, han estado esperando un año y que esas víctimas son los protagonistas. No los políticos. Una vez más, Zarzuela ha sabido imponer la cordura necesaria en un momento tan crítico como clave.

Este encuentro no será con todas las familias afectadas, sino únicamente con «representantes de familiares» que, previsiblemente, seleccionará el propio Gobierno, organizador del evento. Además, el saludo se llevará a cabo en una «sala adyacente», según figura en el nuevo programa, alejado del acto principal y presumiblemente fuera del alcance de las cámaras de televisión y la prensa.

El cambio de protocolo resulta especialmente significativo: el saludo tendrá lugar después del encuentro con las autoridades asistentes, pero antes del homenaje cívico. Esta decisión rompe con la tradición habitual en funerales de Estado, donde los Reyes saludan a los familiares al finalizar la ceremonia.

Todo apunta a que el Ejecutivo pretende que este saludo se produzca sin cobertura mediática. Para garantizarlo, ha confinado a los periodistas en dos áreas muy concretas y ha restringido severamente sus movimientos dentro del recinto hasta la conclusión del acto.

El funeral, que coincidirá con el primer aniversario de la catástrofe, arrancará a las 18 horas, con la previsión de que se prolongue durante alrededor de una hora.

Sin Mazón

Los monarcas serán recibidos por Pedro Sánchez y se trasladarán a una sala de espera, donde saludarán a autoridades; posteriormente se acercarán a la sala adyacente, donde los Reyes y Sánchez saludarán a representantes de familiares de víctimas de la DANA. Será un saludo muy breve, de apenas unos quince minutos, según el programa del Gobierno. Moncloa no ha previsto que en el saludo de los Reyes y Sánchez a las víctimas de la DANA esté el presidente valenciano, Carlos Mazón.

El temor de Moncloa es que se repita un episodio similar al de la visita a Paiporta, el 3 de noviembre del año pasado, donde explotó la tensión y enfado de los vecinos con el presidente socialista. Sánchez, cabe recordar, huyó del lugar dejando solos a los Reyes, que sí continuaron el recorrido por la localidad, saludando y abrazando a las víctimas.