Sánchez dispuesto a comprometerse por escrito con ERC a rebajar la sedición tras aprobar los Presupuestos
Para ERC este seria un gran triunfo que permitiría el retorno a España de la número dos del partido, Marta Rovira
La reforma del delito de sedición amenaza con ser el principal punto de fricción de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. El PSOE, pese a que el propio presidente Pedro Sánchez dijo en los corrillos del 12 de octubre que era algo imposible de acometer esta legislatura, ahora parece dispuesto a todo para satisfacer a sus socios. Ya este viernes volvió a defender su compromiso con dicha reforma aunque, hace un año, la portavoz Isabel Rodríguez lo rechazaba. Tanto es así que Sánchez está valorando dejar firmado por escrito su compromiso a rebajar las penas del delito de sedición a cambio del apoyo de los separatistas a los Presupuestos.
El PSC de Salvador Illa, junto a Podemos, se ha convertido en uno de los focos de principal presión contra Pedro Sánchez para que haga pasos hacia esta dirección. La decisión de ERC de no presentar una enmienda a la totalidad a las cuentas públicas, en un gesto de «dar margen a la negociación», parece haber ayudado a recomponer la confianza entre el PSOE y ERC. Aunque unos y otros admiten estar «muy lejos» de cualquier acuerdo. Recordaba el presidente esta semana, tras el Consejo Europeo en Bruselas, que no existe una mayoría para encarar esta reforma. Algo que cambiaría con cesiones de su partido a ERC con una reforma a medida.
Para ERC este sería un gran triunfo. Pues permitiría el retorno de la número dos del partido Marta Rovira a España sin posibilidad de ser juzgada. Lo mismo ocurriría con Carles Puigdemont, que en las próximas semanas podría ser extraditado. Los de Oriol Junqueras y Pere Aragonés considerarían este paso «un avance contra la represión que estamos sufriendo». Aunque no suficiente. Pues siguen pidiendo la amnistía que facilitaría al ex vicepresidente de la Generalitat poder ser de nuevo candidato a la Presidencia. Pero la reforma del delito de sedición, admiten, sería una primera pantalla pasada que «daría sentido a la mesa de diálogo».
Con esta cesión a cambio «estaríamos capacitados de apoyar los Presupuestos del Gobierno para el año que viene», afirman en ERC. Y así, de paso, se aseguraría que el PSC le aprueba las cuentas en Cataluña. Illa está en disposición de dar apoyo a Aragonés ahora mismo, tras la ruptura del pacto con JxCAT, pero no de asegurarle la estabilidad de los tres años que quedan de mandato. Dicen en el Palau de la Generalitat que «con la reforma del delito de sedición, además, podemos hacer campaña en las elecciones municipales poniendo de relieve el valor del diálogo y la negociación como vías de solución frente a los radicalismos y los negacionismos» que, según ellos, representan sus ex socios de Junts per Catalunya.