Sánchez y Díaz regalan 4 millones a los separatistas al permitir a ERC y Junts formar grupos propios
El mercado persa en el que se ha convertido la política española por el empeño en cimentar la gobernabilidad en el apoyo de las minorías ha escrito un nuevo capítulo en el Congreso de los Diputados. Los líderes del PSOE y Sumar, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, han decidido financiar el separatismo con más de cuatro millones de euros públicos a cambio de que permitan reeditar el Gobierno de coalición cuatro años más. Es la cantidad que ingresarán ERC y Junts en subvenciones del Congreso al disponer de grupo propio gracias a los diputados que les han cedido para sortear el reglamento de la Cámara Baja.
«Me da más miedo Yolanda Díaz que Abascal», sentenció Gabriel Rufián en campaña electoral. Dos meses después, el diputado separatista que prometió haber abandonado su escaño hace más de seis años «para regresar a la república catalana» podrá seguir como portavoz de ERC en el Congreso gracias al regalo de Díaz. Porque uno de los beneficios que permite a ERC el hecho de disponer de grupo es tener un portavoz propio, ya que en el caso de que los siete diputados de Oriol Junqueras hubieran quedado adscritos al Grupo Mixto, éste tendría que haber elegido un portavoz o tendría que repartirse el tiempo con el resto de las fuerzas políticas en él incluidas.
En definitiva, pese a que los resultados electorales no permitían a ERC alcanzar los dos requisitos que el reglamento del Congreso establece para poder formar un grupo propio (un mínimo de cinco diputados y el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se presentó), Rufián seguirá disfrutando de la visibilidad de la que venía gozando gracias a que, además de portavoz, podrá intervenir más minutos en los plenos, seguir preguntando en las sesiones de control al Gobierno y su grupo tendrá mayores facilidades para tramitar iniciativas legislativas, además de estar representado en todas las comisiones.
Con el dinero de los españoles
Si importantes son los réditos políticos de tener grupo parlamentario en el Congreso, más aún son los monetarios. Según la normativa de la Cámara Baja, cada bancada recibe una cantidad fija de 30.346 euros mensuales, sin importar el tamaño del grupo, a los que se suman 1.746 euros mensuales por cada diputado que lo integre. De esta forma, ERC y Junts podrán ahora repartirse más de 510.000 euros anuales cada uno. Serán más de cuatro millones de euros si las huestes de Puigdemont y Junqueras otorgan estabilidad al Gobierno de coalición durante toda una legislatura.
La inyección de dinero público gracias a un acuerdo de despachos que altera la voluntad popular expresada en las urnas llega como agua de mayo para ERC. Al perder el 23J seis de sus 13 diputados no sólo iba a quedarse sin los beneficios económicos y prebendas políticas que otorgan el grupo propio, sino que también va a sufrir irremediablemente una importante caída en las subvenciones que le corresponden por sus menguantes resultados electorales.
El regalo del PSOE a Junts mejora también la situación financiera de los de Puigdemont, que la pasada legislatura estaban adscritos al Grupo Plural, junto a formaciones como Más País, Compromís, Coalición Canaria o Nueva Canaria y, por tanto, no recibía íntegros los 30.346 euros mensuales que el Congreso concede a cada grupo. Así, los que abanderaron el «España nos roba» no hacen ascos ahora al enjuague con el Gobierno del llamado «Estado opresor» para mejorar los ingresos a costa del dinero de todos los españoles.
El vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, ha alertado este jueves de que la decisión del PSOE y Sumar de prestar diputados a ERC y Junts para que puedan tener grupo parlamentario en el Congreso «es un poco fraude» puesto que «maquilla» el resultado de las elecciones, además de que «supone una carga económica también para las arcas públicas».