Independentismo catalán

Sánchez deja tirados a 90 policías imputados por las cargas del 1-0 mientras indulta a los golpistas

Sólo en la provincia de Barcelona hay causas abiertas contra 40 agentes de las UIP por actuaciones relacionadas con el independentismo

Juez Tsunami policías
Policías durante los graves disturbios en Barcelona por la sentencia del Procés.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Desde que se conocieron los indultos a los nueve líderes independentistas son varias las asociaciones de policías y guardias civiles que han mostrado su malestar por un gesto de gracia por parte del Gobierno que, a su juicio, convierte en papel mojado todo lo ocurrido en Cataluña desde 2017 hasta el día de hoy. Tras el referéndum del 1 de octubre de 2017, las detenciones de los líderes del procés, su juicio y su sentencia condenatoria, un total de 90 miembros de las UIP siguen investigados por denuncias de ciudadanos.

El Gobierno mandó a 6.000 policías nacionales y guardias civiles a Cataluña en octubre de 2017 para impedir la celebración del referéndum ilegal convocado por los líderes independentistas. Aún no han pasado cuatro años de aquellos acontecimientos y el presidente Pedro Sánchez ya ha sacado de la cárcel a los que planearon, permitieron y animaron la celebración de una ilegalidad que ha desembocado en una de las mayores y más persistentes olas de violencia recordada en los últimos tiempos en nuestro país.

Seguramente, ni el presidente, ni ninguno de los miembros del Consejo de ministros en el que se decidieron los indultos tuvieron en mente las imágenes con las que los medios de comunicación bombardeamos a la ciudadanía en aquel octubre de 2017. Y vimos el barco Piolín, en cuyos camarotes se apretujaban parejas de agentes de Policía mientras cientos de vehículos policiales descansaban en el puerto. El Ministerio decidió tirar de un barco porque simplemente no podía garantizar que los policías pudieran descansar en hoteles de la Ciudad Condal.

La prueba estuvo en la periferia de Barcelona y en los pueblos de otras provincias catalanas, donde cientos de personas pasaban la noche en vela ante los hoteles de los agentes sólo para no dejarlos dormir. Eso, en el mejor de los casos, cuando el dueño del hotel o el alcalde de turno no se acercaban a los policías para decirles que su presencia alteraba la paz social de su localidad.

Hubo cientos de agentes heridos desde aquellos días porque todo era causa y motivo de una manifestación que acababa con violencia. Pocas veces se ha visto cómo una turba reventaba coches de los Grupos de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil. Sí, los mismos a los que se subieron los líderes independentistas Jordi Cuixart y Jordi Sánchez. Ese día, los guardias civiles huyeron por los tejados acompañando a la comitiva judicial. Pero ahora es tiempo de perdón.

“Entonces, ¿qué pasa con los compañeros que están inmersos en causas judiciales como consecuencia de las órdenes que recibieron?”. Quien se hace esta pregunta es un agente de la UIP, y, como siempre, él y sus compañeros tienen que hacer estas declaraciones desde el anonimato porque decirlo de manera pública es jugarse un expediente.

Sólo en Barcelona, 40 imputados

“Sólo en Barcelona hay 40 compañeros que están siendo investigados por denuncias interpuestas por ciudadanos. En el resto de Cataluña hay un total de 90 imputados. No sabemos si a nuestros compañeros también los indultará el Gobierno si los condenan”, explica este agente.

En aquellas fechas, el independentismo no tuvo rubor en aplaudir a los Mossos y denunciar a los policías y guardias civiles, además de apedrearlos, lesionarlos y a algunos de ellos, jubilarlos de manera definitiva como consecuencia de las heridas.

Y cuando los ánimos se calmaron muchos fueron a denunciar a los agentes a los juzgados. Si después de tirar una piedra un policía les golpeó usando su defensa, lo denunciaban. Si estaban sentados delante de las urnas ilegales y un agente los levantaba, lo denunciaban. Y así hasta 90. Para hacerse una idea de la histeria independentista los Mossos dejaron de ser buenos en cuanto se fueron los policías y los guardias civiles y ellos tuvieron que tomar el relevo. Sí, el que dijo “la república no existe idiota” fue un mosso. Lo denunciaron y lo absolvieron. Nadie lo indultó.

Hubo policías que durmieron 60 días dentro de Piolín. Hubo agentes residentes en Cataluña a los que sus vecinos independentistas identificaron y le hicieron la vida imposible, a ellos, a sus mujeres, a sus maridos y a sus hijos. Hubo policías que jamás se recuperaron de sus heridas y que ahora se reinventan antes de cumplir los 50 porque ya no pueden ser policías. Y hay 90 que se enfrentan a una mancha en su expediente en forma de condena si alguno de los juicios contra ellos prospera.

Los miembros de la UIP son los que salen en todas las fotos de aquellos días, recibiendo pedradas, patadas, insultos. Estaban solos como siempre lo están ante los violentos, por eso, la decisión de los indultos les ha molestado especialmente. “Es una cuestión de respeto. Sabemos que volverá a pasar, sabemos que tendremos que volver. ¿Con qué cara nos lo van a ordenar?”. El tiempo les dará o les quitará la razón.

Lo último en España

Últimas noticias