Sánchez da 317.150 vacunas a otros países en plena carestía de dosis en España

Pedro Sánchez ha decidido empezar a dar vacunas a otros países antes de tener garantizado el suministro en España. La sanidad nacional, de este modo, se ha comprometido a repartir 317.150 vacunas entre países como Bulgaria, Croacia, Estonia, Letonia o Eslovaquia debido a que dependen de la vacunación con dosis de AstraZeneca y, fruto de los parones, avanzan con mayor lentitud.

Se trata de un programa europeo de reparto de vacunas. En total, la Unión Europea entregará más de 10 millones de vacunas de Pfizer-BioNTech para paliar los problemas de retraso por las polémicas sobre los efectos de AstraZeneca. España se ha adherido a ese programa y entregará 317.150 vacunas. Las cederá pese a no tener aún garantizado un suministro a tiempo en España y haber anunciado ya que nuestro país no tendrá la prometida vacunación de rebaño antes de iniciar el verano.

En total, 19 Estados miembros han entrado en el esquema de redistribución de vacunas. España, entre ellos. La cesión de dosis se realiza a los cinco países mencionado y se hará por un mero cálculo de reparto proporcional de los 10 millones de vacunas que se remitirán en total.

España opta por repartir y podría no haberlo hecho. Austria, la República Checa y Eslovenia son ejemplos de su negativa por preferir vacunar primero a su población.

No se trata del único acuerdo de reparto de vacunas firmado por España. El Gobierno se sumó hace ya meses al programa de entrega de vacunas a los países pobres pese al retraso en la llegada de dosis al sistema sanitario nacional y los problemas existentes para que los laboratorios proveedores cumplan con sus envíos. La contribución española fue asumida como compromiso incluso sin haberse concretado el volumen de dosis a entregar, y es que el propio documento de adhesión al sistema de reparto reconocía «la imposibilidad de determinar ahora con precisión los tipos de vacuna, los momentos de su disponibilidad y el déficit que presentan muchos países», tal y como publicó OKDIARIO el pasado mes de febrero.

Compromiso de España

Por ello, el documento de compromiso de España señalaba que el «plan deberá actualizarse en tiempo real, conforme aumentan las certezas en estas variables clave». Pero, lo que quedaba claro desde el primer momento es que el Gobierno cederá vacunas y dinero para que se compren dosis para un largo colectivo de países.

Este segundo compromiso es el denominado ‘Plan de acceso universal. Compartiendo vacunas contra el Covid-19. Vacunación solidaria’. El acuerdo se formalizó el pasado 18 de enero. Y, pese a la falta de vacunas en España a esas alturas -y la inmensa tardanza en llegar aún ahora-, se justifica de la siguiente manera: «La pandemia por la enfermedad por coronavirus 2019, que ha infectado a más de 90 millones de personas y costado ya más de 2 millones de vidas, supone el mayor reto que ha enfrentado la comunidad internacional desde la Segunda Guerra Mundial y requiere de una respuesta concertada a escala global, que incluya elementos de solidaridad, teniendo en cuenta que nos enfrentamos a un problema de salud pública global».

Según el documento, «nos encontramos, por fin, ante el principio del fin de la pandemia en lo que a la salud se refiere». «Tal como ya preveía la Estrategia, la crisis en su vertiente sanitaria sólo se podrá dar por finalizada cuando se rompa la cadena de transmisión debido a que un porcentaje suficiente de la población mundial esté inmunizada», señalaba.

Por ello, «conforme ha evolucionado la situación de la pandemia y se han ido dando progresos científicos en el desarrollo de las vacunas, el equilibrio entre el aseguramiento del suministro por parte de cada país y el acceso equitativo global según los criterios epidemiológicos ha ido ajustándose progresivamente».

A partir de ahí, el documento aseguraba hace unos meses que «nos encontramos hoy con un aseguramiento del suministro de la vacuna desigual en el mundo». «Algunos países –entre los que se encuentra España y los Estados miembros de la Unión Europea- han podido asegurar la compra suficiente y con rápida disponibilidad para alcanzar la inmunidad de grupo, mientras muchos otros países enfrentan un escenario de más difícil acceso, incluso para los grupos prioritarios según criterios epidemiológicos».