Sánchez e Iglesias no llegan a ningún acuerdo y se culpan de buscar elecciones

Mucho tendría que cambiar la situación, para que el próximo 25 de julio, el Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, salga investido de la segunda votación del debate de investidura que se celebrará en el Congreso de los Diputados. La primera, tras la última reunión con su «socio preferente», se da por perdida.

Sánchez y Pablo Iglesias han estado reunidos durante más de dos horas en la cámara baja y más allá de no llegar a ningún acuerdo, la desconfianza y las acusaciones de los últimos días de varios dirigentes de Podemos hacía el jefe del ejecutivo han enterrado cualquier opción de acuerdo.

La última muestra de esta desconfianza se ha producido hoy, cuando justo terminar la reunión Podemos ha filtrado que Sánchez les había dado un ultimátum que la portavoz parlamentaria del PSOE Adriana Lastra se ha encargado de negar categóricamente minutos más tarde.

El secretario general socialista ha llegado a la reunión con un documento de 38 páginas bajo el brazo, a modo de resumen de su programa electoral, con el que pretendía plantear un pacto programático a Unidas Podemos.

Era el punto de partida de una negociación que todos los actores coincidían que comenzaba hoy, pero que no será así. Junto al documento, en el que no constaba ningún ofrecimiento de cargos a Podemos, Pedro Sánchez le tendía la mano a Iglesias para constituir una mesa negociadora entre ambos partidos, con el fin que trabajaran no solo en las medidas de este documento sino también en la incorporación de personas cercanas a la formación morada en puestos de segundo y tercero nivel. Pero Iglesias se ha negado a ello.

Al finalizar la reunión, fuentes de ambas formaciones consultadas por OKDIARIO han asegurado que la cosa «no ha ido bien» y que no han llegado a ningún acuerdo.

El de hoy, según se había especulado en los últimos días, debería ser el último encuentro antes del debate de investidura del próximo 22 y 23 de julio, por lo que raramente vaya a cambiar la situación y el primer debate esté condenado al fracaso. Fuentes del PSOE ya advertían ayer que, si hoy no se lograba un inicio de acuerdo, lo más sincero era pensar en una repetición electoral.

En los últimos días el equipo de Sánchez confiaba en que las medidas de este documento, imposibilitaran a Iglesias renunciar a apoyar a su candidato en el debate de investidura.

Ya ayer lunes, el secretario general de Podemos mostró su enfado por haber conocido a través de los medios de comunicación las propuestas que le iba a trasladar Sánchez en la reunión de hoy.

Esa tensión se ha trasladado hoy a la reunión negociadora, la más fría de todas las que han mantenido hasta el momento, según fuentes cercanas a ambos líderes. La cita ha acabado sin ningún tipo de acuerdo y con las posiciones muy distanciadas.