Sánchez abrirá los fastos por la muerte de Franco en la cama vinculando al PP y Vox con la dictadura

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrirá este miércoles la serie de actos previstos durante 2025 en conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco con un ataque al PP y Vox, los dos partidos del centroderecha a los que intentará identificar con los 40 años de dictadura franquista.

En este acto inaugural, que se celebrará en el Museo Reina Sofía de Madrid, no estarán representantes del PP ni de Vox, que consideran la conmemoración planificada por Moncloa como una cortina de humo para desviar la atención sobre la debilidad del Gobierno y los casos de corrupción que cercan a su presidente. Tampoco asistirá el Rey, que ha acotado su participación en los eventos que se celebrarán durante todo el año a una visita institucional a los campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen y a un acto que destaque el papel de la monarquía en la restauración de la democracia tras el fallecimiento del dictador

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, no ha descartado además la posibilidad de que el rey Juan Carlos esté presente en alguno de los eventos previstos, ya que al ser preguntado por ello se ha limitado a señalar que hay contacto permanente entre Moncloa y Zarzuela y ha apostillado: «Lo que hagamos, lo acordaremos», dejando así el Gobierno en manos de la Casa Real que el rey Juan Carlos participe en alguno de los actos previstos.

Desde el Partido Popular, su portavoz, Borja Sémper, ha acusado a Sánchez de «hacer oposición a un dictador muerto» en vez de «rechazar a los dictadores vivos», en referencia al venezolano Nicolás Maduro, y ha considerado incorrectas las celebraciones de la democracia referidas a 1975 porque en ese año aún no había democracia en España.

A juicio de Sémper, si Sánchez no espera a 1977 para las celebraciones del cincuentenario de la democracia es porque cree que en 2027 ya no será presidente, e impulsar ahora estos actos es «su manera de interpretar la realidad, intentar desviar la atención y construir a través de trampantojos».

Por su parte, el partido de Santiago Abascal cree que los actos diseñados por el Gobierno bajo el epígrafe ‘España en libertad’ utilizan «la tragedia de una guerra entre hermanos, como fue la Guerra Civil» como herramienta de distracción. «Estamos convencidos de que millones de españoles no entienden ni participan de ese afán de revanchismo, odio, censura y división que el PSOE lleva alimentando desde 2004 y que saca a pasear cada vez que se ve acorralado por la crisis económica, la crisis inmigratoria o, ahora, la corrupción de la familia, el partido y el Gobierno de Sánchez», añaden fuentes del partido conservador.