La RTVE sanchista equipara el catalán al inglés y gasta 60.000 € en traductores para sus programas
Los "personajes" que aparezcan en RTVE podrán pedir traducción del español a su lengua
El ente público exige unos estándares altos de disponibilidad a los intérpretes
Radio Televisión Española (RTVE), presidida de forma interina por la socialista Concepción Cascajosa, ha equiparado el catalán al inglés en una nueva contratación en la que gastará más de 60.000 euros públicos en traductores para sus programas. Así puede leerse en el contrato que acaba de licitar la Dirección de Compras de la Corporación para un «servicio de interpretación simultánea en inglés y catalán».
«Los Servicios Informativos y programas de RTVE habitualmente necesitan el servicio de interpretación simultánea para poder emitir en directo en idiomas diferentes al castellano», aseguran desde el ente público en el Portal de Licitación Electrónica de RTVE. Se harán con los servicios de una empresa de traducción con el objetivo de «garantizar el servicio cuando sea necesario».
En ese contrato, se ponen al mismo nivel el inglés y el catalán, a pesar de que la primera tiene 1.348 millones de hablantes, de los cuales 379 millones son nativos, mientras que el segundo cuenta con 9 millones, según la Generalitat.
Esta licitación se refiere a la «interpretación simultánea en directo». Y diferencia dos casos. En primer lugar, una «interpretación directa» para interpretar desde «una de las lenguas de trabajo hacia el español». Por otro lado, se podrá exigir una «interpretación inversa», según la cual se traduce del «español hacia una de las lenguas requeridas». Es decir, que plantea que se pueda traducir del español al catalán a las personas que participen en sus programas y lo requieran. Aun así, matizan que este último caso sólo se utilizará «de forma ocasional» cuando haya «entrevistas en directo con personajes extranjeros».
Intérpretes expertos en actualidad
Ambas lenguas reciben el mismo tratamiento, exigiendo «profesionales especializados y acreditados» para prestar el «servicio de interpretación solicitado». Les piden tener «conocimientos especializados propios de los medios audiovisuales y saber cómo tratarlos», teniendo en cuenta que pueden tratarse temas de «actualidad, política, deportes o cultura».
Les exigen contar con «titulaciones académicas oficiales», entre las que indica que debe tener relación con «la interpretación y la traducción» o «licenciaturas oficiales en Filología de alguno de los idiomas de prestación exigidos». Además, debe contar con «experiencia profesional debidamente acreditada», tal y como puede leerse en el pliego de condiciones técnicas del contrato.
La Corporación también impone unos estándares muy altos de disponibilidad a la empresa que suministre los intérpretes. Para ello, añade al adjudicatario la exigencia de que «gestionará toda necesidad de sustitución y modificación de horarios» para asegurar que siempre habrá un traductor cuando lo necesiten.
RTVE advierte de que el tiempo habitual con el que piden un intérprete es de 24 horas. Sin embargo, explicitan que puede haber «urgencias e imprevistos» en los que el tiempo se reduzca a 4 horas o, incluso, reducir el tiempo de preaviso a los 60 minutos. En todo caso, el servicio de traducción sólo se prolongará durante 2 horas y media.
A pesar de las diferencias en la cantidad de hablantes de cada una de las lenguas, las horas que espera dedicar a ambas son similares. Mientras que al inglés estima que dedicará 100 horas al año, para el catalán se elevará hasta las 70 horas.
La Corporación ha troceado el contrato en dos lotes. Por un lado, en función de las horas estimadas, prevé un gasto de 30.000 euros, sin impuestos, para el inglés, y de 21.000 euros para el catalán. En total, RTVE prevé pagar 61.710 euros, con impuestos incluidos, por este servicio.