El Rey Juan Carlos indignado por su exclusión del acto de las Cortes
El Rey Juan Carlos ha reaccionado con un gran enfado por la decisión de no ser incluido en el acto conmemorativo de las primeras elecciones democráticas celebrado en el Congreso de los Diputados. El padre del actual monarca ha seguido por televisión la ceremonia de las Cortes desde su despacho del Palacio de la Zarzuela y conforme ha ido viendo a las personas que sí estaban en el hemiciclo por su participación en la Transición de la dictadura a la democracia su irritación ha ido creciendo de forma exponencial.
Fuentes próximas al anterior Jefe del Estado comparten el monumental cabreo y la decepción de don Juan Carlos. Consideran que su exclusión del acto del Congreso es un desaire completamente injustificado que el anterior monarca no se merece. Asimismo, comparten con él la incongruencia que supone reconocer su papel esencial en el paso de la dictadura a la democracia, destacado en la intervención de la presidenta de las Cortes, Ana Pastor, y de su propio hijo, el Rey Felipe, sin estar él presente cuando podía haber estado allí sin problemas de ninguna clase.
Cuando don Juan Carlos ha visto en televisión que estaban como invitados los hijos de los desaparecidos Adolfo Suárez o Santiago Carrillo, mientras que él había sido excluido como si no estuviera vivo, el gran enfado ha aumentado junto con una sensación de haber sido víctima de un acto injusto y sin ningún tipo de justificación. La razón, o más bien la sinrazón de que el Rey Juan Carlos no haya sido invitado al acto en el que se le reconocían sus méritos en el éxito del paso de un régimen autoritario a uno plenamente democrático hay que buscarlo, según algunas fuentes del entorno de don Juan Carlos, en la obsesión de los integrantes del equipo de dirección de la Casa del Rey por marcar diferencias entre el reinado de don Juan Carlos y el de don Felipe.
La explicación dada para justificar su exclusión alegando las dificultades protocolarias que podían plantear la presencia de los dos Reyes en el Hemiciclo suenan a excusa cuando existe un palco de honor desde el que los anteriores Reyes podían haber seguido la ceremonia en vivo y en directo.
Un hecho que habría añadido más emoción y autenticidad al acto. Lo que no parece tener sentido es prescindir de don Juan Carlos en un acto como el de las Cortes cuando él fue precisamente uno de sus protagonistas. De hecho, por esa labor suya ha recibido decenas de premios de altísimo prestigio en todo el mundo. La ausencia del Rey Juan Carlos ha sido, según las fuentes citadas, una torpeza que ha dolido enormemente al anterior Rey que se ha visto ninguneado por alguien sin altura de miras y sin sensibilidad histórica.