Las repatriaciones apenas suponen el 5% de los inmigrantes ilegales que llegan a España

El número de repatriaciones de inmigrantes ilegales es muy inferior al de las llegadas. Según datos del Ministerio del Interior, facilitados a OKDIARIO a través del Portal de Transparencia, hasta el pasado 30 de octubre habían sido repatriadas un total de 1.469 personas. Por esa fecha, el número de inmigrantes irregulares llegados a las costas españolas ascendía ya a 27.551.

La crisis migratoria se ha hecho especialmente evidente desde el verano, y sobre todo, en Canarias. Sólo en la primera quincena de diciembre, las islas han recibido a 1.886 inmigrantes, según datos de Interior. En lo que va año han llegado a nuestro país 39.474 personas, 8.799 más que en el mismo período del año pasado. Es decir, un incremento del 28,7%. La llegada de inmigrantes ilegales a Canarias, 21.452 según el último dato, implica una subida de casi el 900% en relación a 2019. El propio ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró hace unas semanas que el 90% de los inmigrantes ilegales que llegan a las islas serían «expulsables».

Polémica de los traslados

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió las repatriaciones de inmigrantes como solución para aliviar la presión migratoria, en plena polémica por los traslados a la Península. A finales de noviembre, Marlaska viajó a Marruecos para intentar impulsar las repatriaciones de sus nacionales, muy limitadas por el país. Fuentes diplomáticas reconocieron entonces que la cooperación con Marruecos en este ámbito tenía un amplio margen de mejora.

Tras la visita, hubo silencio sobre los acuerdos alcanzados en el viaje, y el ministro, pese a ser preguntado en varias ocasiones sobre el tema, no reveló si había existido algún tipo de entendimiento con su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit, en busca de un mecanismo de repatriación de inmigrantes.

Marlaska se limitó a destacar la cooperación con el país en materia migratoria y consideró necesario «adaptar» la política en esta materia «a la circunstancia concreta de la pandemia». «Tenemos buenas intenciones y tomamos medidas complementarias», afirmó, aunque sin concretar cuáles.

Las repatriaciones de marroquíes en situación irregular no han sido nunca un mecanismo fluido, pero antes de la pandemia funcionaban «por barco, avión y tierra», según recogió la agencia Efe citando a fuentes conocedoras del proceso. Sin embargo, ni España ni Marruecos han ofrecido nunca cifras totales sobre esas repatriaciones de inmigrantes.

El viaje de Marlaska coincidía con la polémica por los traslados de inmigrantes desde Canarias a la Península, negados por el ministro del Interior pese a la evidencia.

OKDIARIO ha revelado los documentos que prueban el conocimiento que Interior tenía de la llegada de vuelos regulares desde Canarias hasta otras provincias, además de la coordinación existente. Bajo el título ‘Instrucciones operativas para el apoyo al aeropuerto de Manises’ se recogían las indicaciones para «el control a realizar a la entrada de extranjeros llegados desde las islas Baleares o Canarias y que, habiendo entrado de manera irregular en España (patera, cayuco, etc) arriben a los diferentes aeropuertos o puertos de la Comunidad Valenciana».

Este periódico desveló además el traslado de casi 400 inmigrantes ilegales hasta esta comunidad autónoma.

Marlaska llegó a rebatir los traslados al considerar que alentaban una «vía de entrada irregular a Europa». «Hay que evitar que se establezcan vías de entrada irregular a Europa (porque) la política migratoria es del conjunto de la UE y no sólo española», reiteró el ministro.

Interior «verifica»

Desde el departamento, afirmaron fuentes ministeriales, ni se organizan ni gestionan los traslados. La única función, aseguraron, es «autorizar muy puntualmente reubicaciones, siempre priorizando perfiles de protección internacional y de colectivos vulnerables».

Sin embargo, como reveló este periódico, en una respuesta por escrito en el Congreso de los Diputados, el Gobierno sí implica al Ministerio de Grande-Marlaska, al señalar que se encarga de «verificar» los traslados.

«El número de personas migrantes en situación administrativa irregular a trasladar estará condicionado por la correspondiente comprobación del Ministerio del Interior, siendo el objetivo último de los traslados evitar el exceso de ocupación de los centros de acogida situados en Canarias y así poder ofrecer una atención humanitaria digna», destacaba el Ejecutivo en su contestación, a preguntas de Vox.

Hace apenas un mes antes, el PSOE también defendía en el Senado los traslados que ahora niega. En una enmienda a una moción de Coalición Canaria en la Cámara alta, los socialistas compartían la necesidad de una «distribución solidaria» de los inmigrantes ilegales «entre los diferentes dispositivos de acogida humanitaria disponibles en la Península».

La polémica se inició tras conocerse el traslado de 200 inmigrantes, sin control ni conocimiento de la Junta de Andalucía, a Granada. Posteriormente, este periódico reveló la llegada de otros 400 a la Comunidad Valenciana.