Rajoy a sus ministros: «Si siguieran los fiscales de Cándido no nos darían como nos están dando»
El presidente Mariano Rajoy lanzó este viernes un mensaje de tranquilidad a sus ministros respecto a la polémica que han generado las últimas decisiones de la Fiscalía. No lo hizo durante el propio Consejo de Ministros sino en la charla posterior que, de forma más distendida, mantienen los miembros del gabinete ante un pincho de tortilla. Un momento que aprovechan para comentar la situación política del país, tras haber despachado los asuntos oficiales.
«Si siguieran los fiscales de Cándido, no nos darían como nos están dando», comentó Rajoy a sus ministros refiriéndose a las polémicas que durante los últimos días han saltado a los medios de comunicación sobre la situación del Ministerio público.
De este modo, el presidente de Gobierno justificó la renovación que el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha llevado a cabo en algunos puestos clave de la Fiscalía. Entre ellos, el nombramiento de Manuel Moix como fiscal Anticorrupción y el de Jesús Alonso como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, una vez habían concluido su mandato los anteriores titulares de ambos cargos.
Rajoy asumió que la polémica que ha saltado a las páginas de los periódicos se debe al malestar de algunos fiscales por estos cambios. Pero consideró que hubiera resultado insostenible que continuaran en sus puestos, una vez agotado su mandato, algunos fiscales afines del PSOE que habían sido nombrados en la época de Zapatero por el entonces fiscal general del Estado Cándido Conde Pumpido.
Filtraciones de sumarios secretos
Fuentes próximas a los asistentes a la reunión aclaran que Rajoy no se refería a las investigaciones abiertas por la Fiscalía Anticorrupción sobre casos que afectan de forma muy directa al PP, como la operación Lezo que ha conducido a prisión al ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González.
El presidente del Gobierno aludía, en cambio, a las informaciones y filtraciones interesadas de diligencias que se encuentran bajo secreto de sumario, por parte de fiscales designados en su día por el PSOE. Algo que habría contribuido, durante las últimas semanas, a transmitir la imagen de que la corrupción afecta a las principales instancias del Estado.
El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, aprobó el pasado mes de febrero los principales cambios en la cúpula del Ministerio público. Una vez el fiscal jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza había agotado dos mandatos de cinco años, ha sido sustituido por el que había sido hasta entonces su teniente fiscal, Jesús Alonso, garantizando así la continuidad de los asuntos que tramitan.
Uno de los cambios que han generado más polémica ha sido la sustitución del fiscal superior de Murcia, Manuel López Bernal, quien atribuyó la decisión a motivos políticos. También en su caso, había agotado su mandato hace varios meses.
El fiscal y la abogada del PSOE
López Bernal había dirigido algunas investigaciones contra el ya ex presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, imputado en el caso Auditorio. El fiscal está casado con la abogada del PSOE de Murcia, Amparo Hornillos, que había puesto en marcha algunas de las querellas contra el presidente autonómico.
Má recientemente, algunos medios han publicado que el fiscal Anticorrupción Manuel Moix había relevado de su puesto al fiscal que dirige la operación Lezo, Carlos Yañez. Algo que ha desmentido el propio Moix.
La última polémica que ha saltado a los medios ha sido el hecho de que Moix ha apartado de la investigación sobre la corrupción del 3% del PDeCAT a los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo, José Grinda y Juan José Rosa. Sin embargo, tal como ha trascendido luego, esta decisión se debe a que los tres fiscales deben hacer frente a una denuncia por coacciones interpuesta por un testigo.