Ridículo de Puigdemont: en Harvard no conocen la Generalitat y le dicen «un referéndum no arregla nada»
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, hizo el ridículo durante su ponencia en la Universidad de Harvard (EEUU) el pasado martes, fracasando en su intento de vender el proceso independentista en Estados Unidos. Los asistentes no sabían de quién se trataba el ponente ni el cargo que ostentaba.
El presentador del acto tuvo serios problemas para explicar y pronunciar el cargo de Puidemont: «El presidente de… ehhh… de la Genera… ehhh… del Gobierno autónomo de Cataluña», afirmó. Al mismo tiempo, Puigdemont trataba de explicar que era el líder del Ejecutivo en la Generalitat.
Además, los profesores de Harvard que acudieron al acto de Puigdemont manifestaron sus críticas al proyecto independentista catalán y a la celebración de un referéndum de autodeterminación: «Este tipo de sueño, romantización de los referéndum, que al final, como sabemos, no resuelven nada», describió uno de los docentes de la prestigiosa universidad estadounidense, para después añadir: «¿Ha resuelto algo el referéndum de Escocia? Creo que ha creado todavía más confusión». Más tarde, advirtió: «Los referéndum son un instrumento democrático muy frágil. Tienen que utilizarse con cuidado».
A pesar de que a esta conferencia se presentaba como un «presidente políglota que habla catalán, castellano, francés, inglés y rumano», se dirigió a sus asistentes en catalán, incluso cuando le preguntaban en inglés.
El conductor del acto tuvo que hacer las funciones de traductor simultáneo durante toda la ponencia, cometiendo algunos fallos que arrancaron las carcajadas de los asistentes y del propio político catalán.
Durante su ponencia, Puigdemont demandaba que “el Gobierno español debe escuchar a su gente y respetar los derechos civiles”, demandando de esta forma el referéndum independentista. El líder del ejecutivo catalán vendía esta vía como la mejor opción, llegando a culpar al Gobierno de Mariano Rajoy de que no se haya llevado a cabo todavía: “Hasta ahora ha sido imposible debido a la negativa constante y absoluta del Gobierno español de discutirlo”.
“Nuestra propuesta de diálogo y consenso seguirá abierta hasta el último día”, al tiempo que remarcaba que estaba dispuesto a celebrar la consulta aunque no se llegase a un acuerdo previo con el Ejecutivo central.
No contento con ello, y obviando el constante desafío de su Gobierno a las leyes y las sentencias del Tribunal Constitucional, el presidente de la Generalitat manifestaba que era “difícil ser parte de un Estado español que ignora las leyes europeas frecuentemente”.
Para este argumento, se valía de las condenas por inhabilitación que recibieron algunos dirigentes nacionalistas por desobedecer al TC a la hora de convocar la consulta ilegal del 9N. En este caso, el ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, y los ex consejeros, Joana Ortega, Francesc Homs e Irene Rigau.
«La Constitución fue aprobada en un referéndum, el Estatut fue aprobado en referéndum, y el actual conflicto se tiene que solucionar votando en un referéndum”, sentenciaba Puigdemont en su ponencia.