Un pueblo de Tarragona pide a la Generalitat celebrar su propio referéndum para anexionarse a Aragón
El pueblo de Batea, en la provincia de Tarragona, se siente marginado por la Generalitat y quiere celebrar su propio referéndum para independizarse de Cataluña. El alcalde de Batea, Joaquim Paladella, estudia la posibilidad de celebrar una consulta entre los vecinos para decidir si se anexiona a Aragón al sentirse «discriminado» por la Generalitat de Catalunya.
En declaraciones a Europa Press, Paladella ha explicado que el conflicto con la Generalitat parte de 2010 cuando firmaron un convenio para construir un residencia de ancianos, que ya está «terminada y amueblada» pero el Govern no ha concertado las plazas para los usuarios.
Critican que desde el Ejecutivo catalán no estén dando cumplimiento a compromisos que están firmados y que han sido avalados en el Parlament: «Esto contrasta con cuando dicen que las resoluciones del Parlament son soberanas y se tiene que cumplir, y en nuestro caso no se respetan y además se dice que no se van a cumplir».
La Conselleria les dijo el lunes que su residencia no entraría dentro de la convocatoria de plazas, lo que llevó al alcalde a «buscar una solución», por lo que se puso en contacto con la Delegación del Gobierno en Tarragona y con la Generalitat para abordar directamente el asunto.
Denuncian «discriminación constante»
El alcalde no descarta celebrar un referéndum en la localidad para adherirse a la comunidad de Aragón en caso de que la Generalitat siga con la «discriminación constante» a la que considera que están sometiendo a Batea.
De hecho, Paladella ya ha solicitado la entrevista en la Subdelegación del Gobierno en Tarragona para consultar si puede llevar a cabo la consulta ciudadana: «Si unos pueden tener derecho a decidir por un lado, otros lo pueden tener por otro», ha considerado.
Tampoco descarta que si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, «se disculpa y les da una solución» puedan reconducir las relaciones con el Ejecutivo catalán.
Lo que sí es seguro es que los ciudadanos de Batea «serán los que tomen la decisión» a través de una consulta, que es como el ayuntamiento afirma que toman las decisiones: consensuadas con el pueblo.