Proetarras y cargos abertzales se manifiestan a favor de los agresores de Alsasua en Pamplona
Pamplona ha vivido, en el último día de los Sanfermines, una multitudinaria concentración en apoyo de los jóvenes detenidos el 15 de octubre de 2016 por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua, para los que la Fiscalía pide en total 375 años de cárcel por un presunto delito de terrorismo.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado penas de entre 62 años y 6 meses y 12 años y 6 meses de cárcel para ocho procesados en esta causa.
Una pancarta con el lema, «También en San Fermín. Altsasukoak (los de Alsasua) libres», en castellano, euskera e inglés, ha encabezado la concentración, que ha congregado en la céntrica plaza del Castillo a varios miles de personas, unas cinco mil, según ha informado la Policía municipal. Los organizadores, la plataforma abertzale Altsasukoak Aske, no han facilitado cifras.
Plataforma proetarra y cargos abertzales
Familiares de los detenidos han portado la pancarta en el acto, al que se han sumado varias peñas de Pamplona y entre cuyos asistentes se encontraban el alcalde de la capital navarra, Joseba Asiron (EH Bildu), el presidente honorífico de Aralar, Patxi Zabaleta, y cargos electos de EH Bildu y Geroa Bai.
Sobre el escenario, dos miembros de la plataforma han leído, en euskera y castellano, un comunicado en el que han recordado que hoy se cumplen nueve meses desde que «empezó esta pesadilla», ocho meses desde que la Guardia Civil, según han dicho, se llevó a sus amigos, a quienes han mandado un abrazo, especialmente a los tres que permanecen detenidos.
Los proetarras han denunciado lo que han calificado como un «montaje político, mediático y judicial, que quiere aprovechar un suceso fortuito para machacar a las juventud y criminalizar y acallar reivindicaciones completamente legítimas».
Asimismo, han aludido al «miedo y la impotencia» que han sentido en este tiempo tras la decisión del Supremo y las «increíbles peticiones que ha hecho la Fiscalía» y han denunciado las «multas, prohibiciones y amenazas» recibidas, como las recientes por llevar la camiseta «Altsasukoak aske».