El PP toma la iniciativa en el Parlament para disputar a C’s la bandera de la «españolidad»
El PP quiere reivindicar su iniciativa legislativa en el Parlamento de Cataluña, aún con las grandes limitaciones de no disponer de una mayoría suficiente para que esas propuestas salgan adelante.
Eso no será obstáculo para que el partido se ‘adelante’ a registrar aquellas propuestas que sirvan, especialmente, a la soberanía nacional y los derechos de quienes defienden la unidad.
Los ‘populares’ quieren extrapolar a la Cámara catalana la estrategia que ya han puesto en marcha en el Congreso de los Diputados, aunque en Cataluña, donde cuentan solo con cuatro diputados, la situación les sea aún más adversa. La maniobra reviste de un indudable valor estratégico: disputar a Ciudadanos el papel de defensor de la «españolidad» en Cataluña en un momento de máxima competencia entre ambas formaciones por dominar el espacio del centro-derecha.
De momento, el PP ya ha anunciado que llevará al Parlament una iniciativa para asegurar la enseñanza en español en los colegios catalanes, en línea con lo que, el pasado viernes, avanzó también también el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.
En la dirección del partido no concretan cómo pretenden materializar esa propuesta, que no han compartido con Ciudadanos y que, por ahora, es un simple enunciado, aunque sí destacan que esperan contar «con el apoyo de la oposición». Aunque la iniciativa nazca inevitablemente condenada al fracaso, puntualizan, la registrarán igualmente.
Los ‘populares’ están decididos a seguir la misma táctica en otros asuntos, casi siempre versados en la defensa de la soberanía nacional y la lucha contra la exclusión en Cataluña de quienes defienden la unidad. Es decir, el rol que ahora lidera el partido de Albert Rivera.
La competencia entre ambas formaciones es evidente, como refleja la misma actividad parlamentaria: el pasado miércoles, en la sesión de control en el Congreso, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, espetó a Juan Carlos Girauta- portavoz de Ciudadanos-que antes de que su partido existiera «muchos hemos hecho una defensa cerrada de la soberanía nacional». Un ejemplo más de los enfrentamientos verbales, cada vez más tensos, entre los dos socios de investidura.
Recuperar la iniciativa
«Hay que recuperar iniciativa legislativa, aunque no tengamos los apoyos», dicen en Génova. El coordinador general, Fernando Martínez-Maíllo, lo adelantó hace unos días: «Tenemos que perder el miedo a perder». La consigna está clara: obligar a Ciudadanos a ir a rebufo. Los ‘populares’ destacan además que el Ejecutivo no puede legislar por la vía del artículo 155 de la Constitución, por lo que se exige llevar propuestas al Parlament, aún paralizado por la falta de Gobierno.
Este lunes, en la reunión en Génova, el presidente del Gobierno se comprometió a que los niños catalanes puedan estudiar en castellano, según fuentes ‘populares’. No se aclaró cómo.
La propuesta irá en paralelo a las acciones del Gobierno, que avanzó, sin detalles, el pasado viernes, y que podría concretarse en medidas como una casilla para el castellano en los formularios de preinscripción escolar. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, ha hecho un llamamiento al resto de partidos-y especialmente a Ciudadanos-para que «desbloqueen» la LOMCE, un mecanismo, considera, que impulsaría la enseñanza del castellano.
El Tribunal Supremo ha advertido, en numerosas ocasiones, que la enseñanza del castellano en Cataluña debe ser, al menos, del 25 por ciento, aunque la Generalitat ha rechazado las sentencias de forma sistemática.