El PP llevará ante la Ley los acatamientos de la Constitución de los independentistas si no se revisan
El PP ha avisado este martes de que si la Mesa del Congreso no acepta su petición de revisar los acatamientos de la Constitución que se escucharon el pasado 21 de mayo durante la toma de posesión de los diputados, recurrirán al Tribunal Constitucional para que sea él el que determine si las fórmulas utilizadas entre otros por los diputados independentistas se ajustaron o no a la Carta Magna.
Así lo ha anunciado el portavoz interno del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso en la que se ha debatido esta cuestión porque tanto el PP como Ciudadanos y Vox han pedido a la Mesa que reconsidere su decisión de avalar los acatamientos que, desde su punto de vista, tienen visos de inconstitucionalidad.
Una vez recabada la opinión de la Junta de Portavoces, el órgano de gobierno de la Cámara se ha vuelto a reunir, pero no ha decidido sobre los recursos de PP y Ciudadanos porque aún está a la espera de que los letrados redacten un informe al respecto. La previsión es que tome una decisión la semana que viene.
La primera vez que este tema se trató en la Mesa del Congreso, su presidenta, Meritxel Batet, rechazó revisar los acatamientos insistiendo en que existe una sentencia del Tribunal Constitucional en la que se reconoce el derecho de los parlamentarios electos a incorporar el añadido de «por imperativo legal» al juramento o promesa de acatar la Constitución.
No adquirieron la condición plena
Bermúdez de Castro ha insistido este martes en que Batet «tuvo un mal día» y la ceremonia de los acatamientos «se le fue de las manos» porque permitió un «espectáculo bochornoso» en el que algunos electos «no cumplieron con la ley ni con la doctrina del Tribunal Constitucional».
Así, ha hecho hincapié en que en algunos casos diputados «independentistas» o «radicales» condicionaron o limitaron sus acatamientos lo que, a su juicio, podría llevar a declararlos nulos
y a determinar que, por tanto, no adquirieron la condición plena de parlamentarios.
En este contexto, ha adelantado que si PSOE y Unidas Podemos, que avalan los acatamientos, imponen su mayoría y la Mesa del Congreso no acepta su solicitud, adoptarán todas las medidas a su alcance, incluido el recurso al TC. «No podemos permitir que algunos diputados aprovechen el acto de acatamiento para menospreciar la Monarquía o el Estado de Derecho», ha sentenciado.
«No puede ser que el PSOE deje a los que han dado un golpe de Estado hacer lo que les dé la gana», ha comentado, por su parte, la portavoz parlamentaria de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas.
De su lado, tanto el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, como el diputado de EH Bildu, Oskar Matute, han recordado que en ocasiones anteriores sus diputados emplearon las mismas fórmulas para acatar la Constitución que ahora se cuestionan sin que la entonces presidenta del Congreso, la ‘popular’ Ana Pastor, planteara ningún problema.
Mismo problema en el Senado
El PP también ha pedido este martes a la Mesa del Senado que revise cómo acataron la Constitución varios senadores independentistas al tomar posesión del escaño el pasado 21 de mayo una vez que, este lunes, la Junta Electoral Central (JEC) ha advertido de que se debe mostrar una «voluntad incondicionada» de asunción de la Carta Magna si se quiere que el acatamiento se ajuste a la ley.
El informe de la JEC se refiere a los concejales que el próximo sábado van a tomar posesión del cargo y responde a las dudas que le han planteado las entidades de Impulso Ciudadano y Aixeca’t Levántate. Estas organizaciones querían saber si la fórmula de acatamiento promovida por la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), un acatamiento «por la república» catalana, es o no compatible con el artículo 108.8 de la Ley Electoral.
Los ‘populares’ ya pidieron tras la constitución de la Cámara que la Mesa revisara cómo habían jurado o prometido el cargo todos los senadores, porque el Reglamento señala que se debe afirmar un ‘sí, juro’ o un ‘sí, prometo’ que, sin embargo, estuvo acompañado por diversas fórmulas de apoyo al independentismo, a los políticos catalanes presos y al 1-O en el caso de los parlamentarios de ERC y Junts per Catalunya.