La Policía certificó la entrega del pendrive sobre los Pujol en 2015 sin detectar irregularidades

El separatismo busca tumbar la causa contra los Pujol argumentando que una de las pruebas, el famoso pen-drive con “información confidencial sobre la familia Pujol” fue manipulado o alterado.

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Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat. (Foto: Getty)

Pero lo cierto es que ese soporte informático con pruebas contra los Pujol fue entregado tal cual en dependencias policiales y registrada su custodia sin incidencias en marzo de 2015, tal y como acreditan los documentos a los que ha tenido acceso OKDIARIO.

Hay que recordar que el juez de instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, ha cerrado la investigación del ‘pendrive’ fantasma sobre la familia de Jordi Pujol manteniendo el procesamiento del comisario jubilado Eugenio Pino, el que fuera director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional con Jorge Fernández Díaz (PP) al frente del Ministerio del Interior.

El auto de transformación en procedimiento abreviado mantiene la imputación contra Eugenio Pino en relación con este ‘pendrive’ vinculado en su declaración judicial con el ex comisario José Manuel Villarejo -en prisión provisional por la Operación Tándem-. Este dispositivo de memoria fue objeto de investigación por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que se inhibió a favor del Juzgado de Plaza de Castilla.

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El documento en poder de OKDIARIO sobre el caso Pujol está sellado por la Dirección General de la Policía y firmado por el secretario general Felipe Lacasa.

El documento en poder de este diario está sellado por la Dirección General de la Policía y firmado por el secretario general Felipe Lacasa. La fecha es de 4 de marzo de 2015 y está confirmado en un segundo documento de 13 de octubre de 2017. Y en ambos se relata la entrega de “pendrive, conteniendo 939 archivos distribuidos en 32 carpetas, conteniendo información confidencial sobre la familia Pujol, así como instituciones y miembros de la Generalitat de Cataluña”.

El segundo documento, de hecho, es la contestación de la Policía dentro del procedimiento judicial abierto, donde se vuelve a reseñar la entrega en marzo de 2015 del pendrive, en este caso, con aclaración de la remisión del citado soporte informático a la “Comisaría General de la Policía Judicial, de la que depende la UDEF, sobre la familia Pujol”.

El proceso judicial trata de dilucidar lo ocurrido porque el pendrive fue encontrado por un miembro de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional durante la instrucción del Juzgado Central 5 contra la familia del ex presidente catalán mientras ordenaba «los diferentes cajones y armarios de su despacho”.

Fuentes policiales argumentan que el original estaba custodiado debidamente y que de él se realizaron copias para poder trabajar sin alterar la prueba original. Según su versión, esa es la explicación a la aparición del archivo en los citados “cajones”.

La memoria USB, según la investigación judicial, contenía archivos grabados de un ordenador de la agencia de detectives Método 3. Eugenio Pino negó en septiembre de 2017 haber cometido irregularidad alguna. Es más, su defensa ha presentado un recurso porque mantiene que «no hay ningún dato objetivo para mantener la causa abierta». La defensa de la familia Pujol ha planteado un recurso, en este caso para que se mantenga la imputación también contra este inspector de la Policía.

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