Podemos teme que los militantes de Errejón revienten sus referéndums internos para el 10-N
La decisión de Iñigo Errejón de presentar a su partido, Más Madrid, a las elecciones generales del próximo 10 de noviembre ha minado las maltrechas esperanzas de Podemos. Por si fuera poco, los censos de los morados aún reúnen a aquellos que un día participaron en el partido y que ahora la han abandonado para pasar a formar parte de las listas de Errejón. Este dato preocupa en Podemos. Teme que los tránsfugas puedan boicotear las futuras consultas que pueda realizar de cara a los comicios.
La marcha de Iñigo Errejón de Podemos condujo a todos aquellos simpatizantes del que fue número 2 del partido a marcharse con él y acompañarle en su nueva andadura en Más Madrid, el partido fundado por la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Podemos siempre ha presumido del nivel de participación que otorga a su militancia. El partido realiza consultas constantes para que sus simpatizantes formen parte de algunas de las decisiones del partido. La manera de votar es sencilla: darse de alta en el portal que los morados tienen habilitado para sus militantes, incluir el DNI para ser verificado y emitir la votación.
Uno de los problemas de este método es la facilidad de registro. De esta manera, Podemos puede jactarse de un número de militantes que a todas luces se vería disminuido si el criterio fuese diferente. Pero esto acarrea también un grave problema: la proliferación de participantes que no son afines al partido.
A pesar de que Podemos intentó ‘profesionalizar’ su censo incluyendo la necesidad de aportar el Documento de Identificación (DNI), sus listas continúan siendo un caladero de personas que no pertenecen al partido en el sentido tradicional de militancia.
Por esta razón Podemos teme ahora que estos ‘espías’ puedan variar el resultado de las futuras consultas y de esta manera boicotearles para conseguir un mejor resultado en las generales o, simplemente, por la mala relación que ambos partidos tienen entre sí.
La división que tuvo lugar antes de las elecciones de la Comunidad de Madrid enfrentó a los fieles de la rama más moderada representada por Íñigo Errejón, con los simpatizantes de Pablo Iglesias que decidieron seguir apoyando a Podemos. La relación entre ambos líderes se había visto dañada desde la celebración de su asamblea Vistalegre II, donde Errejón se enfrentó a Iglesias, saliendo este último vencedor y relegando a su rival de su segundo puesto.
La mala sintonía entre ambos acabó con la salida de Errejón y la división de Podemos que, al estar conformado por distintas corrientes, ya presenta fisuras en algunos temas.
Consultas de Podemos
A menudo las consultas de Podemos vienen rodeadas de polémica. Una de las críticas que siempre se ha hecho a la formación ha sido la manera de redactar las preguntas que lanza a su militancia, donde se predispone a la respuesta que interesa a la dirección.
Apenas mes y medio antes de la repetición de elecciones generales, la formación previsiblemente realizará una o dos encuestas: una sobre la confluencia de la que formará parte para presentarse y otra para aprobar el programa.
Es precisamente este última la que levantó las quejas de algunos de sus militantes. Podemos lanzó una consulta para que sus bases aprobasen el programa con el que se iban a presentar a los comicios, pero se hizo público horas antes de la votación, demostrando así que no había intención alguna de cambiarlo.
A este hecho hubo que añadirle que la formación volvió a usar su fórmula de pregunta teledirigida: “¿Quieres que el próximo Gobierno de España aplique este programa para construir un país mejor y más justo?”, preguntaron.