Podemos usa un comité de «salud» para purgar sin dar motivos a los críticos que apoyan a Yolanda Díaz
La dirección estatal de Podemos boicotea a la candidata que ganó sus primarais en Asturias
La candidata de Podemos amenazada con la expulsión exige a Belarra que la inscriba «sin manipular»
Belarra suplica primarias a Díaz pero amenaza con el despido a una candidata de Podemos que las ganó
Podemos se lanza sin piedad contra sus propios candidatos que han vencido en primarias, pero que no comparten la postura de la dirección sobre Sumar y Yolanda Díaz. El equipo de Ione Belarra ha remitido a través del Comité de Salud Laboral y Seguridad varios escritos a la candidata morada en Asturias y su equipo para, a la postre, justificar su expulsión del partido. Se trata de expedientes por supuestos casos de acoso laboral por «conductas difamatorias públicas y agresivas» que los señalados desmienten y creen que es la vendetta por apoyar a la vicepresidenta segunda del Gobierno.
La guerra intestina en las filas moradas tiene su máximo exponente en Asturias. Podemos repite lo que sucedió con su dirección autonómica en Cantabria en 2019. Fue otro precedente del Comité de Salud Laboral que en la práctica se usó para descabalgar a dirigentes críticos. En ese caso, la Justicia determinó que la purga fue ilegal. Ahora, la candidata de Podemos Asturias, Covadonga Tomé, tratando de adelantarse a los acontecimientos, ha hecho público todo el caso y ha rogado a Belarra que no manipule su lista electoral.
En las últimas semanas, Tomé –que no tiene vínculo contractual como trabajadora de Podemos– y miembros de su candidatura han recibido «preinformes» sobre supuestos casos de acoso laboral. Así consta en uno de los documentos a los que ha tenido acceso OKDIARIO. Les decían que habían sido «denunciados» y que estaban siendo «investigados». No daban más detalles ni pruebas y avisaban de que esto sólo lo sabrían si procedía en su debido tiempo. El objetivo era «asegurar la salud laboral de todos los/las trabajadores/as» tras detectar en prensa una carta de dimisión de una persona de Podemos en esa región. En esa misiva se denunciaba «calumnias, difamaciones y ataques injustificados».
Les acusaban sin aportar documentos de impulsar «una campaña de desprestigio y desgaste mediante la difusión de bulos, información sesgada y filtraciones». «Estas campañas son dirigidas y planificadas, existiendo coordinación entre todos los investigados», tal como recoge el escrito críptico de dos páginas en el que se usan siglas y se señala como «confidencial». «AGS y otros miembros de la dirección han recibido mensajes tanto vía email como en mensajería instantánea de este grupo, insultando, despreciando y negando su puesto, todo ello generando un menoscabo de sus funciones orgánicas», agregan.
Estas maniobras a golpe de informe del Comité de Salud no gustan nada en las bases. «No tienen ni el más mínimo rubor en utilizar algo tan grave y duro como el acoso laboral y la salud mental para destruir la imagen de alguien, por meros intereses personales», comentan fuentes ligadas al partido. En 2019, dos candidatas cántabras que perdieron unas primarias denunciaron igualmente al citado organismo interno, que según Podemos, es independiente, un acoso laboral para construir un informe que permitía inhabilitar a la vencedora de las primarias. Ahora se repite la historia.
Calvente
Del mismo modo, estos casos recuerdan también a lo ocurrido con José Manuel Calvente, abogado de Podemos que denunció supuestas irregularidades en el partido. Precisamente la diputada asturiana Sofía Castañón le señaló en público por acosar a una compañera del equipo legal morado. Sin embargo, nunca se demostró ese hostigamiento.