Podemos exigió a Sánchez convertir la exhumación de Franco en un acto de propaganda
El partido de Pablo Iglesias advertía, en un informe sobre la exhumación de Franco, que “hay precedentes en la retirada de simbología franquista llevada a cabo de forma ‘oculta’, disimulada, en horario nocturno, actuando casi de forma clandestina”.
Podemos reclamó al Gobierno que la exhumación de Francisco Franco se llevase a cabo a plena luz del día, en un acto concebido como herramienta de propaganda con fines electoralistas. El mensaje para la formación de Pablo Iglesias, como consta en algunos de sus informes relativos a la Memoria Histórica, es claro: “Es un sistema democrático el que expulsa” al dictador.
Así lo destacaba el partido, como publicó OKDIARIO, en el dossier ‘De un Valle de Lágrimas a un Valle de Memorias. Bases para un proyecto de futuro sobre el Valle de los Caídos’, un documento con instrucciones sobre la exhumación del dictador y la «resignificación» del Valle de los Caídos.
En él, Podemos avisa de que “hay precedentes en la retirada de simbología franquista llevada a cabo de forma ‘oculta’, disimulada, en horario nocturno, actuando casi de forma clandestina” y considera que, repetirlos, sería “un desastre”.
Aunque sin mencionarlos, esos precedentes apuntan directamente al PSOE: en 2005, el ministerio de Fomento -entonces dirigido por Magdalena Álvarez– ordenó la retirada de una de las estatuas más conocidas de Franco, la de la plaza de San Juan de la Cruz de Madrid, cerca de Nuevos Ministerios. La instrucción, que provocó una gran polémica, acabó ejecutándose con ‘nocturnidad’, en torno a las dos de la madrugada.
Exhumación «sin complejos»
El partido de Iglesias quiere evitar que eso se repita ahora, en el hipotético caso en que el Gobierno acabe materializando su plan.
En ese contexto, Podemos avisa a Sánchez de que la exhumación “tiene que producirse a la luz del día, sin esconderse y sin complejos”, así como el traslado al nuevo emplazamiento».
En el mismo documento, el partido considera como el lugar más probable para ese enterramiento el cementerio de El Pardo, la opción elegida, de forma unilateral, por el Gobierno socialista. Es allí donde reposan los restos de la esposa del dictador, Carmen Polo, aunque la familia insiste en que, en su caso, Franco debe ser inhumado en la catedral de La Almudena.
Podemos, en definitiva, quiere convertir la exhumación en un acto de propaganda y visibilidad para sus fines partidistas.
«Por otro lado, el traslado en sí mismo puede generar una gran cantidad de reacciones públicas que deben ser documentadas para su futuro uso cultural y pedagógico, y que quizás puedan mostrarse también en el Valle de los Caídos», añadía en su estrategia.