El PNV garantiza a Sánchez su investidura aunque el PSOE le dé el Gobierno de Navarra al centroderecha

Pedro Sánchez respira un poco más aliviado tras recibir el mensaje de Sabin Etxea, sede del Partido Nacionalista Vasco (PNV), de que no van a torpedear su investidura. Según fuentes de ambas formaciones consultadas por OKDIARIO, los nacionalistas vascos garantizan el voto a favor del líder del PSOE pese a lo que se había especulado en los últimos días tras el malestar originado en las filas del PNV por la formación de gobierno en Navarra.

A los de Andoni Ortuzar no le han gustado las injerencias de Ferraz de obligar a los socialistas navarros a entregar la comunidad foral a la suma de las derechas agrupadas bajo la marca de Navarra Suma, descartando el intento de formar un gobierno presidido por la socialista Maria Chivite junto a Gueroa Bai, la coalición donde se encuentra el PNV y por lo que necesitarían la complicidad en forma de abstención de EH Bildu.

La razón principal de este movimiento, que dejaría a los peneuvistas fuera del gobierno de Navarra, reside en no dar protagonismo a los abertzales en su territorio electoral, según apuntan fuentes del PNV a este periódico. Su intención es reducir el poder de los proetarras a la mínima expresión, para poder continuar capitalizando el sentimiento nacionalista y ejercer de partido imprescindible para los acuerdos que afecten al País Vasco.

Pero pese a que en Sabin Etxea no gusta perder el gobierno autonómico de Navarra por culpa de este movimiento de los socialistas, el principal deseo del Euskadi Buru Batzar, la dirección de los nacionalistas vascos, es llegar a acuerdos con el PSOE allí donde sea posible.

Será el caso de las tres diputaciones vascas, donde PNV y PSOE gobernarán juntos según un principio de acuerdo que ya tienen firmados ambos partidos. La formación liderada por Andoni Ortuzar sabe que necesita tener buena relación con los de Pedro Sánchez en su actitud intransigente de conseguir mejoras fiscales para su región, y porque de los socialistas vascos de Idoia Mendía depende a día de hoy la estabilidad del gobierno vasco de Iñigo Urkullu, que tiene que aguantar hasta el año que viene, cuando se celebran elecciones.

Con los votos asegurados del PNV y el intercambio de los dos apoyos de UPN en el Congreso a cambio de los once del PSOE para investir a Javier Esparza en Navarra, Sánchez tiene ya todos los votos necesarios para convertirse de nuevo en presidente del Gobierno. La voluntad de aislar a Bildu, tanto de los socialistas como de los peneuvistas, aunque por motivos diferentes, es lo que permitirá al líder del PSOE superar el debate de investidura con una cierta comodidad.