El PNV exige a Sánchez tener el control de la investigación en los casos de pederastia de la Iglesia

El PSOE ha pisado el acelerador de la investigación a la Iglesia por los casos de pederastia. La mayoría de sus socios le respaldan, es más preferirían una comisión de investigación. Pero uno de sus apoyos clásicos, el PNV, ha puesto condiciones: quiere controlar las acciones que puedan adoptar contra la Iglesia una vez que haya finalizado la investigación de los casos de pederastia.

El texto de los nacionalistas vascos ha sido registrado en el Congreso de los Diputados el pasado 7 de febrero. Y reclama que se pacten entre los grupos políticos, es decir, con ellos, “y a través de las vías reglamentarias oportunas, las iniciativas que consideren adecuadas con respecto a las recomendaciones del informe”. Y es muy probable que en ese pacto, el PNV contase con el peso de los partidos de la oposición.

El texto del PNV admite que “considerando los numerosos casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia que se han manifestado en diferentes países, entre los que se encuentra el Estado español, y dada la gravedad y aparente profusión de los mismos, parece conveniente la necesidad de que dichos hechos sean investigados a fin de esclarecer las circunstancias concretas, obtener una imagen real y lo más ajustada posible de su alcance, reparar a las víctimas y arbitrar medidas que impidan su realización”.

El PNV señala que “a tal fin, de las experiencias habidas en otros estados la que mejor parece haber alcanzado estos objetivos es la de una comisión independiente alejada de la diatriba política en las instituciones”. Y es que, según su argumentación, “algunas de estas comisiones independientes, como en el caso de Francia, fueron impulsadas por la propia institución eclesial, circunstancia que no se da en el Estado español salvo de forma local y esporádica”.

Y, por todo ello, el PNV pide al Gobierno que constituya “un Grupo de Trabajo formado por personas expertas independientes a fin de investigar los numerosos testimonios sobre casos de abusos a menores en el seno de la Iglesia”. Que “el mencionado grupo de trabajo” elabore “un informe que refleje las evidencias encontradas, presente unas conclusiones y proponga, en su caso, aquellas medidas que entendiera conveniente adoptar a tenor de lo averiguado”. Que “dicho informe, que deberá haber sido finalizado en el plazo máximo de un año”, sea presentado ante la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados por una persona en representación del Gobierno acompañado o acompañada de quien ostente la Presidencia del Grupo de Trabajo”. Y, sobre todo, que corresponda “a los grupos políticos impulsar, en su caso, y a través de las vías reglamentarias oportunas, las iniciativas que consideren adecuadas con respecto a las recomendaciones del informe”.

Papel decisivo del PNV

En ese pacto político, el PNV podría tener un carácter decisivo. Y es que es más que probable que contase con el apoyo de los partidos de la oposición. El PSOE, de hecho, ha ordenado ya un viraje en sus acciones de investigación a la Iglesia por los casos de pederastia. Si antes buscaba una comisión de investigación en el Parlamento, ahora prefiere que sea el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien investigue esos casos en el ámbito de la Iglesia Así, será el Defensor del Pueblo quien elabore un informe, «apoyado por una comisión independiente de expertos», algo mucho más alejado del ruido mediático que una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados.