El PNV cree que al fin logrará el AVE al País Vasco si pacta los Presupuestos
El PNV está desgranando estas semanas punto por punto su agenda vasca para ver cuánto puede ganar a cambio de apoyar los Presupuestos de Mariano Rajoy. Fuentes conocedoras aseguran que ambos interlocutores están cerca de cerrar el trato ofreciendo el AVE al País Vasco o lo que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, denomina «TAV a Euskadi». Sin embargo, los vascos se hacen los duros asegurando que «el PP sabe lo que hay que hacer si quiere nuestro apoyo».
Desde el PNV inciden en que no están contentos y sostienen que mantendrán aprobar el cupo vasco, ya que lo consideran un objetivo prioritario. Así es como se denomina el Concierto Económico del que disfruta esta región española. En julio el PNV puso este alto precio a Rajoy, en total 1.400 millones de euros, del arca estatal a cambio de su apoyo.
Según informa Lorenzo Ramírez, el País Vasco sale ganando con este modelo, rompiendo el principio de solidaridad territorial. Según los cálculos de Mikel Buesa, el desfase anual es de 2.000 millones de euros, una cifra que la Agencia Tributaria sitúa en los 1.820 millones y que el académico e inspector de Hacienda, Ángel de la Fuente eleva a 4.500 millones. La clave está en la forma de calcular el porcentaje de ingresos que debe aportar el País Vasco al Estado, sistema que se ha visto afectado por la necesidad de PSOE y PP de pactar con el PNV para poder formar gobierno en varios momentos de la joven democracia española.
Primer punto: el tren de alta velocidad
PNV y Gobierno negocian el tren de alta velocidad al País Vasco como punto prioritario en las negociaciones, según las fuentes consultadas. Las obras corresponden al Estado al ser de su competencia como el resto de líneas que discurren por las comunidades autónomas. Sin embargo, los vascos prefieren ejecutarlas ellos y descontarlo así del famoso cupo. Hasta ahora el conflicto, tal y como explican en la agenda vasca, reside en que los alcaldes de Bilbao, Vitoria y San Sebastián buscan soterrar las vías del tren. Algo demasiado costoso según el Gobierno.
Esteban ha señalado este lunes en una entrevista que confía en que el nuevo ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, va a ser «más positivo» que su antecesora en el cargo, Ana Pastor, y remarcó que no le cabe duda de la entrada soterrada del tren a las ciudades vascas si no se quiere hipotecar una parte importante de las mismas. A su juicio, si el Gobierno central tiene voluntad los próximos cuatro años «puede hacer todo, incluida la conexión Burgos-Alava», por lo que «en sus manos está el que avance o no» la llegada de la alta velocidad al País Vasco.
Por otro lado, se ha mostrado «muy consciente» de que la sociedad vasca es «muy variada y que no todos mis conciudadanos piensan como yo, que soy vasco y punto». «Sé que mucha otra gente que son tan vascos como yo se sienten españoles», señaló. De este modo, preguntó si es «consciente Madrid» de que hay «un importante número de gente que solo se siente vasca y de que, por encima de todo eso, pensamos que somos un pueblo diferente con un idioma diferente y con instituciones diferentes».
«No somos una autonomía más. Eso no es querer decir que somos más o menos que nadie, pero no podemos ser tratados con la vara de los tribunales y el mismo café para todos», dijo, para añadir que se puede encontrar «un punto intermedio si hay voluntad por parte de todos, aunque Madrid no tiene esa voluntad», zanjó.