Una plataforma anónima anti-Vox convoca piquetes en los colegios electorales para el 10-N
Una plataforma anónima está convocando a los votantes de toda España a impedir el voto de aquellas personas que tengan aspecto de «fascistas».
Por los grupos de WhatsApp está circulando un cartel para convocar una particular «manifestación antifascista». En la imagen, que no está firmada, se pide que el 10 de noviembre se acuda a los colegios electorales a impedir la participación a determinados votantes.
«Vota y no dejes pasar al fascismo», indican los convocantes con letras rojas y blancas en tono agresivo, acompañándose del mensaje: «Stop fascismo». Advierten de que el lunes 11 «no hay manifestación que cambie las cosas».
En Vox ha sorprendido mucho esta iniciativa y comentan con sorna: «Está quedando una campaña de lo más democrática, plural y libre».
Esta convocatoria es similar a la que están organizando los Comités de Defensa de la República (CDR) en Cataluña tanto en la jornada de reflexión, como en el propio 10-N. Quieren bloquear los colegios electorales, en particular, los de los barrios con más voto constitucionalista. Han anunciado que miles de activistas podrían ocupar 300 colegios y así reventar el 10-N. Si grupos organizados como los CDR o Tsunami Democrático llevan a cabo acciones que impidan votar, serían juzgados.
Hasta tres años de cárcel
La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) avisa que nadie puede perjudicar el libre ejercicio de sus derechos a los votantes llamados a las urnas el próximo 10-N. Las condenas oscilan entre los seis meses y tres años de cárcel o una multa de 12 a 24 meses.
El delito electoral está regulado en los artículos 146 y 147 de la LOREG y se aplica a quien «impida o dificulte injustificadamente la entrada, salida o permanencia de los electores, candidatos, apoderados, interventores y notarios en los lugares en los que se realicen actos del procedimiento electoral».
Refuerzo policial
El Ministerio del Interior ha reforzado la seguridad en Cataluña con más de 4.500 agentes, entre Policía y Guardia Civil, en previsión de disturbios y de que se produzca una respuesta violenta por parte de los independentistas.
En Madrid, la Policía Municipal desplegará un dispositivo de más de 1.500 efectivos con el objetivo de velar para que los comicios se desarrollen con absoluta normalidad.