Los pioneros de las caceroladas contra Sánchez se manifiestan contra su gestión del coronavirus

Ver vídeo

Cientos de personas se han manifestado en Madrid contra la gestión del Gobierno de la crisis del coronavirus. Ataviados con banderas de España, los pioneros de las caceroladas contra Pedro Sánchez han querido mostrar su rechazo a las medidas del Ejecutivo con una marcha pacífica en el centro de la ciudad.

Se trata de la primera manifestación multitudinaria contra el Gobierno desde que se levantó el estado de alarma. La concentración estaba convocada por el Movimiento Civil Constitucionalista Núñez de Balboa, en referencia al nombre de la calle que vio nacer las caceroladas contra Sánchez.

La protesta se convocó a través de las redes sociales y ha comenzado en la  Plaza de Gregorio Marañón y ha finalizado en la Plaza de Neptuno. El clamor de los manifestantes ha sido claro: creen que el Gobierno no ha gestionado bien la crisis sanitaria y reivindican transparencia en los datos sobre los fallecidos por COCID-19.

Tal y como se puede ver en las imágenes, las personas que han acudido a la marcha han cumplido las medidas de seguridad, como rezaba la convocatoria: los asistentes han mantenido la distancia de seguridad y todos llevaban mascarilla para evitar contagios.

El veto de Franco

La manifestación ha concluido sin incidentes a pesar del intento de boicot del delegado del Gobierno de Madrid. José Manuel Franco prohibió ayer que la marcha transcurriera por los carriles centrales del Paseo de la Castellana. Debían limitarse a ocupar los laterales, quedado así el tránsito dividido en dos y, por tanto, con menor visibilidad.

Tal y como exige la normativa, los promotores de la manifestación notificaron a la Delegación del Gobierno su intención de celebrarla este sábado. La institución dirigida por el socialista Franco les remitió el permiso con una serie de condiciones.

Entre ellas, tal y como puede leerse en la comunicación oficial a la que ha tenido acceso OKDIARIO,  se ha incluido que la manifestación «se iniciará en los carriles laterales del Paseo de la Castellana del sentido Norte-Sur, sin invadir los carriles centrales, situando la cabecera de forma que la cola de la manifestación no invada en ningún momento la Plaza De Gregorio Marañón».

Recreación del permiso

De esta manera la Delegación del Gobierno obligó a la manifestación a dividirse en caso de convertirse en multitudinaria y conseguir un efecto visual de menor afluencia a la protesta contra la gestión de Sánchez.

Sonsoles Queipo de Llano, portavoz de la plataforma vecinal, asegura que ellos «enviaron el email correspondiente explicando los motivos» y se queja de que pese a que «el derecho a manifestación está por encima del derecho a la circulación y el pasado domingo se celebró un homenaje en el que se cortaron los carriles centrales» ellos no puedan disfrutar de las mismas circunstancias. «Estamos indignados porque esto es por el motivo del acto y no por el bien de los ciudadanos», añade. «Esto no nos va a parar y yo confío en que la gente salga más a las calles después de este intento de coartar nuestra libertad», asevera.

Caceroladas en Madrid

Los madrileños de la calle Núñez de Balboa y sus alrededores han protestado prácticamente a diario contra el Gobierno de Pedro Sánchez desde que comenzó la pandemia.

En medio de un fuerte dispositivo policial, con una docena de furgonetas de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional y un centenar de agentes desplegados entre la calle Ramón de la Cruz y la calle Goya, los vecinos de esta zona de la capital han sacado diariamente sus cacerolas y desde sus balcones y a pie de calle las han hecho sonar contra el Ejecutivo socialcomunista al grito de «Libertad, libertad», «Gobierno, dimisión» y «Comunistas, narcoterroristas».

El movimiento ha sido frecuentemente criticado por la izquierda, que lo ha considerado una protesta de «los ricos». Tanto es así que políticos como el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, llegó a difundir un bulo sobre la presencia de palos de golf durante las caceroladas. Algo que, tal y como se demostró, era falso. De hecho, el objeto fue confundido con un palo de escoba con el que uno de los asistentes golpeaba una señal de tráfico para hacer ruido.

Homenaje a las víctimas

El pasado fin de semana tuvo lugar un homenaje a las víctimas del coronavirus. Un centenar de personas se reunieron el domingo en el Paseo de la Castellana de Madrid en memoria a los que ya no están. El encuentro fue convocado por la Plataforma Unidos que se aseguró de que se mantuviese la distancia de seguridad en todo momento.

El encuentro dio comienzo con la música de un guitarrista que acudió desde Galicia para acompañar el acto con canciones. La canción de ‘A tu lado’ de Los Secretos abrió la reunión.

Después, varias personas que habían perdido a un familiar durante la epidemia ofrecieron su testimonio. Primero, una joven que contó que en su familia «todos quedaron contagiados» y que, finalmente, su abuelo no pudo superarlo. También contó su historia una mujer, madre de cuatro hijos, que ha perdido a su marido. «Pensé que íbamos a caminar siempre juntos de la mano», lamentaba emocionada mientras compartía escenario con sus pequeños.

El acto, a diferencia de la manifestación de este sábado, no tuvo carácter reivindicativo sino que se centró principalmente en las víctimas. Los organizadores repartieron mascarillas con la bandera de España y un crespón negro y se aseguraron de que se mantenía en todo momento la distancia de seguridad. Lo hicieron pintando crespones en el suelo donde los asistentes permanecieron durante todo el encuentro.

Lo último en España

Últimas noticias