El peloteo de Évole a Sánchez culpando a las eléctricas no consigue bajar el precio de la luz
El «puto programa sobre la luz» de Salvados no ha defraudado. Al menos en Moncloa, donde pueden sentirse muy satisfechos con el trabajo de la productora de Jordi Évole. Una vez más el ahora productor del programa ha indultado como se preveía al presidente del Gobierno de la hecatombe energética que sufren los españoles. El peloteo de Évole a Sánchez no ha conseguido que el precio de la luz baje. Este martes se ubicará en una media de 145,95 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone 54,75 euros más que este lunes.
El especial de laSexta que Évole tuvo que hacer a regañadientes por las críticas de los internautas que le reprochaban su clamoroso silencio puso en la diana a las malvadas eléctricas desde el minuto uno culpando a Iberdrola por el vaciado de varios embalses, como el de Ricobayo, en Zamora.
Un escenario radicalmente distinto al programa que hizo en 2015 cuando la «pobreza energética» era culpa del PP y de su ministro de Industria, José Manuel Soria. Hoy la expresión «pobreza energética» brilló por su ausencia en su programa.
El presentador del espacio, Fernando González, Gonzo, viajó a Zamora para que los vecinos pusieran a parir a Iberdrola. «Nos quitan la clientela, nos quitan el agua del embalse… no han quitado absolutamente todo. ¿Qué nos van a dejar? Mientras ellos se llenan los bolsillos. ¿Cómo no voy a responsabilizar a Iberdrola de este problema?», afirma una mujer que regenta un hotel. «Es por la pasta, ¿por qué va a ser?», afirma otro vecino del Ricobayo. «A estas empresas le dejen hacer lo que les da la gana».
Ni una palabra de los impuestos con los que el Gobierno recarga la factura de la luz. Ni una palabra de las mentiras de Sánchez prometiendo cosas que jamás podrá cumplir como hacer bajar la luz a niveles de 2018. Ni una palabra de sus engaños y trampas con la rebaja del IVA. Ni una palabra de cómo el Gobierno tuvo que envainársela cuando amenazó con expropiar los beneficios de las eléctricas por ser incompatible con las normas comunitarias. Ni una palabra de cómo Sánchez aconsejó planchar de madrugada y en fines de semana, mientras el marido de Ribera se quejaba de que el precio de la luz copase los telediarios.
Apenas alguna crítica con la boca pequeña, y eso que la ministra Teresa Ribera se negó a dar la cara y tuvieron que ir a buscarla a un acto en donde atendió a Salvados de mala gana.»Llevamos varias semanas intentando concertar una entrevista con usted, y su equipo nos dice ‘no’ todo el rato», le dijo Gonzo, a Ribera: «¿Qué inconveniente hay en explicar en una entrevista cómo van las negociaciones con las eléctricas?». «Yo creo que la sensación de que, si le das al interruptor de la luz, vas a tener que pagar 200 euros se ha instalado en mucha gente, con mucho miedo, y eso no hay derecho. Es muy importante que la gente pueda comprobar en su factura qué es lo que hay, qué es lo que se encuentra, que entienda qué alternativas puede haber».
Y lo dice como si la cosa no fuera con ella. No hay derecho, pero es lo que están sufriendo millones de familias españolas mientras algunos periodistas serviles al poder intentan ocultarlo.