El PDeCAT da dos semanas a Sánchez para hacer concesiones al separatismo
Los votos de ERC y PDeCAT hacen presidente a Pedro Sánchez
PDeCAT da dos semanas a Pedro Sánchez para demostrar que empieza a hacer avances hacia el separatismo. Es el plazo: sólo dos semanas. PDeCAT ha tenido ya su primera reunión tras el inicio de la era Sánchez y no está dispuesto a dejar pasar el tiempo sin presión sobre el nuevo presidente y sin que se vea que el apoyo concedido a la moción de censura es, tan sólo, un préstamo bajo muchas condiciones. Y la mayor de ellas, que debe avanzar hacia el separatismo o se enfrentará a lo mismo que Mariano Rajoy.
Los separatistas de Carles Puigdemont y Quim Torra no van a ser condescendientes con el nuevo presidente. Si quiere mantener su apoyo en el Congreso de los Diputados y ver tranquilizado el panorama en Cataluña, sólo podrá hacer una cosa: plegarse a sus deseos. Y sus exigencias no son menores.
Quieren el inicio de reuniones para buscar una consulta pactada de forma rápida. Quieren la discusión de sus exigencias de trato a los golpistas en prisión de forma acelerada. Y quieren una retirada plena de los sistemas de control sobre su actividad y sus gastos de forma urgente.
Pero si el PSOE hace todo ello, tal y como ya la asesoran a Sánchez desde su círculo cercano, se verá en breve igual de amenazado que su predecesor Rajoy.
El PSOE se enfrenta a un problema serio en Cataluña. Les ha prometido a los separatistas un mejor trato. Les ha dicho que buscará relajar la tensión incluso a través del trato a los procesados. Y ahora los separatistas le van a pedir todo ello y de forma rápida. Y entre las cosas que le van a exigir con urgencia se encuentra, por ejemplo, reformar el Código Penal para rebajar las penas por rebelión.
No se trata del único premio que ha rodado por la mesa de negociación de la moción de censura y que ahora será convenientemente exigido. Los separatistas reclamarán las mejoras económicas y financieras prometidas por el PSOE; los estatutos más soberanistas que les anunciaron desde el PSOE; y nuevas competencias.
Reforma del Código Penal
La rebaja de las penas es una de las cuestiones que más preocupa en PDeCAT. Porque saben que puede suponer un fuerte alivio para los golpistas del 1-O.
La retroactividad no se aplica en el campo penal, pero sólo cuando se trata de dar un trato peor a los acusados. Si consiste en mejorar el trato —reducir las penas—, sí es aplicable la retroactividad. Y eso es lo que ha ofrecido el PSOE: realizar un cambio en el Código Penal, de forma que la aplicación de las penas por rebelión se modifique y resulte menos gravosa para los acusados. Y entre esos acusados estrella se encuentran, por supuesto, los golpistas del 1-O con Carles Puigdemont a la cabeza.
Hay que recordar que ya hace meses fue el propio Miquel Iceta quien abrió el debate de un posible indulto para los golpistas. Es cierto que ese foco de debate fue zanjado directamente por la dirección del partido, pero también es verdad que quienes cerraban esa discusión asegurando que no era la versión oficial eran los mismos que estaban defendiendo en ese mismo momento que había que volver al Estatuto de autonomía íntegro reformado por el Tribunal Constitucional.
Y en ese Estatuto se recogía el papel del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como última corte para todo lo sucedido en esta comunidad autónoma. De darse ese postulado, el caso del 1-O tendría que salir del Tribunal Supremo para dirigirse al TSJC.
Pero ese cambio no daría tiempo a ser lanzado. La sentencia del 1-O estará cerrada previsiblemente en el mes de octubre y una tramitación de un Estatuto sería siempre más lenta. Por eso el PSOE ofreció una solución intermedia: no se traslada el caso, pero se fuerza a tener que aplicar unas penas inferiores. La fórmula: la reforma del Código Penal para rebajar las penas.