Iglesias y Montero blindan su casoplón con 12 cámaras de videovigilancia
Pablo Iglesias, Irene Montero y sus invitados disfrutarán del frondoso jardín de su casoplón de La Navata (Galapagar) bajo la atenta mirada de una docena de cámaras de videovigilancia.
Obsesionado por proteger su intimidad, evitar cualquier intrusión y mantener alejados a los periodistas, el líder de Podemos ha hecho instalar una red de 12 cámaras de seguridad, distribuidas por todo el perímetro de la parcela.
Aunque algunas apenas son visibles entre la vegetación que cubre sus muros, las cámaras están colocadas en varios postes de más de dos metros de altura que cubren todos los ángulos de la propiedad, tal como ha podido comprobar OKDIARIO.
Junto al portón de entrada de vehículos hay un poste con tres cámaras, y otras dos están ubicadas en el extremo opuesto de la fachada principal. El resto están distribuidas en distintos ángulos estratégicos, junto a los muros que rodean toda la finca.
Graban lo que ocurre en la vía pública
Este viernes, los operarios de una empresa de seguridad han revisado la instalación, si bien las cámaras están funcionando en pruebas desde el pasado domingo. La puesta en funcionamiento no ha sido fácil, ya que se han tenido levantar postes de hierro de grandes dimensiones anclados en el suelo.
Pablo Iglesias ha querido cuidar hasta el último detalle antes de tomar posesión de su mansión. Los anteriores propietarios del inmueble tenían ya un contrato con una conocida empresa de seguridad. Sin embargo, los dirigentes morados ha optado por cambiar de compañía.
Se trata de una empresa mucho más pequeña que la anterior, con sede en Segovia y en Talavera de la Reina. Cuenta con más de 8.000 abonados conectados a su red de alarmas, según refleja su web.
Tal como ha podido comprobar OKDIARIO, al menos una de las tres cámaras ubicadas junto a la entrada de vehículos capta imágenes de los viandantes que recorren la vía pública. Algo que prohíbe taxativamente la Ley, salvo que Pablo Iglesias e Irene Montero hayan obtenido una autorización expresa del Ministerio de Interior o de la Delegación de Gobierno en Madrid.
El artículo 42 de la Ley de Seguridad Privada establece que «no se podrán utilizar cámaras o videocámaras con fines de seguridad privada para tomar imágenes y sonidos de vías y espacios públicos», salvo que se obtenga una autorización administrativa para ello.
Por su parte, la Agencia Española de Protección de Datos ha determinado en su resolución R/00818/2012 que “el tratamiento de imágenes en lugares públicos sólo puede ser realizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, salvo que concurra autorización gubernativa».
OKDIARIO ha interrogado a uno de los operarios de la empresa de seguridad contratada por Iglesias y Montero, sobre la idoneidad de esta cámara que enfoca a la vía pública, pero el empleado ha eludido hacer cualquier comentario: «Lo siento, no puedo hablar».
Según la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), todas las imágenes grabadas por las 12 cámaras de seguridad que Pablo Iglesias ha instalado en su chalé deben recibir un especial tratamiento, para proteger la intimidad de las personas grabadas. Todos los invitados que Iglesias reciba ahora en su mansión han de ser conscientes de que cada uno de sus movimientos quedará registrado.
La Guardia Civil vigiló el chalé tras la visita de Vox
Después de que un grupo de jóvenes de Vox colocara en el muro exterior de su mansión de Galapagar una pancarta con el lema Welcome Refugees & Ocupas, Pablo Iglesias logró que el Ministerio de Interior destinara una patrulla de la Guardia Civil para proteger el chalé. El dispositivo de vigilancia se ha reforzado ahora con la presencia miembros del equipo de seguridad de Podemos, que hacen horas extras trabajando como porteros de discoteca.
Otra de las decisiones que Iglesias y Montero han tomado para blindar su chalé de La Navata es cambiar el portón de entrada de vehículos. Todavía está instalado el que dejaron los antiguos propietarios, que deja ver por un lateral el interior de la propiedad. En concreto, un gran depósito de gas instalado en una de las esquinas de la parcela.