Otro regalo de Sánchez a Otegi: atajo para reducir pena a 50 etarras que ya cumplieron condena en Francia
Es el nuevo caballo de batalla que plantea EH Bildu al Gobierno de Pedro Sánchez: conseguir que el más de medio centenar de etarras presos en España que ya cumplieron condena en cárceles de Francia vea reducida su pena gracias a un cambio legislativo. Algo que no pasaba por los planes del PSOE a priori, pero para lo que ya se buscan atajos a una ley de Mariano Rajoy al constar que el Ejecutivo necesitará el apoyo de los de Arnaldo Otegi en el horizonte político próximo.
Los cuatro años que lleva Sánchez en Moncloa han sido los del éxodo etarra de Francia a España, atraídos por los beneficios carcelarios que imperan desde hace unos años. Nunca antes se había producido un traspaso de condenados tan alto, especialmente desde que en 2020 se intensificó la política de acercamientos y en 2021 se cedieron las cárceles vascas al Gobierno de Iñigo Urkullu.
Hoy, en España hay alrededor de sesenta presos etarras en cuya hoja carcelaria figuran estancias en prisiones francesas. Un acuerdo marco de la Unión Europea abrió hace una década las puertas a que un condenado en un país de la Unión pudiese reducir su pena pendiente en otro, conmutando años. En España, el Gobierno de Mariano Rajoy reaccionó rápido poniendo en marcha una ley que cerraba esa puerta. Pese a los recursos que los etarras afectados presentaron ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la norma fue ratificada y considerada ajustada a derecho.
Todo eso puede cambiar si el PSOE sigue adelante con un plan en el que ya trabajan los fontaneros legislativos que asesoran a Moncloa. Se estudia, según ha sabido OKDIARIO de fuentes que conocen los detalles del plan, cómo saltarse el bloqueo impuesto por la ley de Rajoy. Se trata, dicen, de articular un nuevo mecanismo para interpretar la ley, pero nunca de eliminarla. Se buscan fórmulas discretas que no alteren a la opinión pública pero sí cumplan las expectativas de su socio de Gobierno, EH Bildu.
Baza electoral
Bildu tiene por delante un año, hasta las próximas elecciones generales, para culminar su proyecto electoral en base a los presos de ETA. El líder de la formación, Arnaldo Otegi, ya reconoció abiertamente que «si para sacar a 200 presos hay que votar los Presupuestos, los votaremos».
Con la población reclusa etarra prácticamente ya acercada -se espera culminar el proceso antes de que finalice este 2022-, el siguiente paso será la libertad. Unos en forma de concesión del tercer grado gracias al «arraigo» que premia el modelo Urkullu de cárceles. Y otros, mediante rebajas sensibles de penas, como el caso de los que cumplieron condena en Francia.
Esa es, en palabras de Otegi, la «madre de todas las batallas». Pero para ello, «Bildu tiene que obligar al Ejecutivo a que cambie la ley», reconoció en público ante los suyos. «La única opción que existe es cambiar la ley. Pero para cambiar esa ley nosotros tenemos que obligar a un Gobierno como este a introducir un cambio legislativo que favorezca a los presos de ETA, con todo lo que eso quiere decir», explicó.
Visita a ‘Txapote’
Bildu, por otra parte, última los detalles de una nueva gira por las cárceles vascas para reunirse con los presos acercados en los últimos años, bajo la excusa de comprobar el tipo de trato que les da el Gobierno de Iñigo Urkullu.
En esa gira, tal y como ha desvelado OKDIARIO, Bildu ha incluido entre sus objetivos a visitar a Javier García Gaztelu, alias Txapote, asesino entre muchos otros de Miguel Ángel Blanco. Gaztelu ha sido uno de los últimos etarras acercados por el Gobierno de Pedro Sánchez al País Vasco, aunque todavía no se ha ejecutado el traslado. De esa forma, ha pasado de estar en Huelva en régimen de aislamiento a vivir a pocos kilómetros de su familia y con la semilibertad en el horizonte. Se baraja, incluso, que pueda salir de permiso ya estas navidades.