Iglesias acusa a Errejón de estar tras la denuncia de la Asociación de la Prensa a la mordaza de Podemos
El sector próximo a Pablo Iglesias señala a Íñigo Errejón como promotor de la denuncia que distintos periodistas han hecho pública a través de la Asociación de la Prensa de Madrid. Según relatan las mismas fuentes, creen los pablistas que «no es casualidad que una semana después de la última limpieza de errejonistas, varios periodistas -entre ellos algunos muy próximos al ex secretario de Política de la formación- den un paso al frente y acudan a la APM en busca de amparo».
Además añaden que si verdaderamente se trata de una maniobra de «venganza», es «del todo lamentable» porque subrayan: «Hay que saber perder».
Lo cierto es que, según fuentes consultadas del sector errejonistas, esta «nueva teoría conspiranóica» de los pablistas ya está siendo difundida a periodistas afines a esta corriente y a distintos colaboradores de tertulias de radio y televisión.
Los errejonistas lamentan que señalen al que fuera nº2 del partido como el responsable de la acción de la Asociación de la Prensa de Madrid: «Ahora resulta que Íñigo también tiene la culpa de que la APM haya sacado un comunicado por la denuncia de los periodistas».
El «acoso de Podemos a los periodistas»
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) emitió este lunes un comunicado en el que denunciaba el «acoso de Podemos a los periodistas» con los que «están en desacuerdo con sus informaciones».
En concreto, la APM apuntaba al «equipo directivo de Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, así como por personas próximas a ese círculo».
En el comunicado, también se revelaba cómo llevan a cabo los podemitas el acoso a los periodistas que escriben noticias perjudiciales en torno al partido morado y que tanto les molesta.
«La APM exige a Podemos que deje de una vez por todas la campaña sistematizada de acoso personal y en redes que viene llevando a cabo contra profesionales de distintos medios», relata el comunicado, al tiempo que esgrimía que «estas presiones también se realizan de forma personal y privada con mensajes y llamadas intimidantes».
Los periodistas aportaban una serie de testimonios y de pruebas documentales de los distintos medios en los que trabajaban para evidenciar la persecución a la que se les somete desde la dirección de Podemos.
La razón por la que los perjudicados han denunciado su situación amparándose en el más estricto anonimato es clara: saben que desvelar sus nombres y el medio para el que trabajan traería consecuencias inmediatas a través de vetos, lo que pondría en peligro también sus carreras profesionales.
«La estrategia de acoso de Podemos vulnera de una manera muy grave los derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la libertad de información», esgrimía la APM, añadiendo también que esto «está creando un estado de miedo entre los periodistas» al «persuadirles de que les conviene escribir a su dictado».
Ante esto, la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, tuvo que dar la cara en los medios por la gravedad de la situación y por el revuelo que se ha formado desde la publicación de este comunicado.
Sin embargo, Montero trataba de echar balones fuera, al asegurar que «no me reconozco en la nota de la APM», pidiendo a su vez una reunión con los profesionales de la información amenazados por Podemos.
«El 75% de los periodistas de este país se autocorrigen informaciones por miedo al despido“, se limitaba a declarar la portavoz podemita como réplica, sin llegar a desmentirlo de forma rotunda estas acusaciones.