Los periodistas denuncian anónimamente a Iglesias por temor a represalias y vetos

Iglesias-Podemos
Pablo Iglesias. (Foto: Okdiario)
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
  • Responsable de la mesa de coordinación. Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha denunciado que Pablo Iglesias y su círculo «acosan e intimidan a los periodistas» en base a una serie de testimonios y pruebas documentales aportados por periodistas de distintos medios en los que denuncian la persecución de los podemitas.

OKDIARIO ha sido blanco de estas prácticas de hostigamiento llevadas a cabo a distintos niveles dentro del partido de Pablo Iglesias. Eduardo Inda, director de este medio, es uno de los periodistas en la diana de Podemos desde hace tiempo. «Hijo de puta, te voy a escupir», le dijo Carolina Bescansa a Inda tras un programa de LaSexta Noche.  Pero los que ahora se han lanzando a denunciar la situación que viven en el día a día de su labor informativa son otros.

Los periodistas que han desvelado a la APM el proceder de Podemos con los medios han denunciado su situación amparados en el más estricto anonimato. Saben que desvelar sus nombres y el medio para el que trabajan traería consecuencias inmediatas. La situación en alguno de estos medios es tal que temen que si se conoce sus identidad sean vetados de inmediato e incluso vean peligrar su carrera.

Que Podemos quiere tener el control absoluto de los medios y lo que se publica sobre ellos es público y notorio. Lo que se desconocía, por lo menos hasta la denuncia ante la APM, es la situación por la que atraviesan algunos periodistas en este país. Por ejemplo, la amenaza de veto constante -al más puro estilo chavista– a la que son sometidos los periodistas que habitualmente cubren la información de la formación morada hace que su labor sea prácticamente imposible de realizar. «Quieren controlarlo todo, lo que se escribe, el titular, hasta las fotografías», señalan algunos compañeros que prefieren no identificarse.

En algunos casos, según nos relatan fuentes de distintos medios, los periodistas ‘amenazados’ por el veto llegan a ejercer de «jefes de prensa» dentro de algunas redacciones, hasta el punto de escudriñar cada información que se vaya a difundir del partido, intentando influenciar en compañeros para limar las críticas o cambiar los enfoques desfavorables para Pablo y los suyos.

El abrazo a Álvaro Carvajal

Los encontronazos de Podemos con la prensa se pueden ejemplificar con nombres de conocidos periodistas que tuvieron se convirtieron en diana de los podemitas simplemente por publicar informaciones que no gustaban a Iglesias y los suyos.

El más conocido de todos sea el de Álvaro Carvajal, periodista de El Mundo que cubre habitualmente la información de la formación morada. Durante un acto de Iglesias en la Universidad Complutense, entre mofas hacia los periodistas, el líder de Podemos atacó y señaló explícitamente a Carvajal: «Tengo que evitar que Álvaro Carvajal, que tiene pinta de epistemólogo pero es un periodista del diario El Mundo, me saque un titular del tipo ‘Pablo Iglesias, vamos a hacer que España se masturbe con nosotros’. Y eso no es fácil», decía entre risas.

A los que no sentó nada bien éste y otros comentarios de Pablo Iglesias fue a los compañeros del periodista de Unidad Editorial que, por primera vez, se plantaron y abandonaron el acto. Sólo unos días después, Iglesias, sabedor del ruido negativo que aquella reacción provocó en los medios, quiso ‘enmendar’ el error y se fundió en un cariñoso abrazo con el periodista denigrado. Un gesto que, por cierto, no gustó en absoluto en la ‘planta noble’ de Unidad Editorial. Consideraban que su periodista se había prestado al juego de Iglesias y habían utilizado esa imagen y la del grupo de comunicación para sacar rédito político.

Otro caso conocido es el de la periodista Ana Romero, de El Español. Durante una rueda de prensa, tras formular una pregunta a Pablo Iglesias sobre una «posible coalición de perdedores» al frente del Gobierno de España, éste respondió: «Bonito abrigo de piel el que trae usted». Un comentario bastante desagradable y machista por parte del nº 1 de Podemos que se ganó de nuevo la ira de los informadores.

Pero estos ataques de cara, como los dos mencionados de Iglesias o el de Bescansa a Inda, no son la tónica habitual ni el proceder de los podemitas. Lo más común es que gente de su entorno, colaboradores o personas próximas a los miembros de Podemos, realicen llamadas para quejarse de un enfoque o de un titular, como decíamos antes. También son los principales partícipes del acaso al que se somete a algunos periodistas en las redes sociales, retuiteando contestaciones de terceros en las que se meten con los informadores.

Amparo a los periodistas

No es la primera vez que la APM tiene que salir en defensa de un periodista por el acoso de Podemos. Sí es la primera vez que un grupo de profesionales recurre al anonimato para denunciar las intromisiones y el acoso de Iglesias y los suyos.

En abril de 2016, la Junta Directiva de la APM condenó la campaña de acoso a la que fue sometido el periodista Javier Negre, de El Mundo, tras desvelar en un artículo las fechorías de Andrés Bódalo, el violento concejal podemita que actualmente está en prisión por agredir a un político del PSOE. La información detallaba cómo Bódalo agredió a una mujer embarazada durante una huelga.

A los acólitos de Podemos y al propio partido, que considera a Bódalo poco más que una especie de Nelson Mandela andaluz, no le gustó que se recordaran los violentos episodios del que fuera dirigente del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) e inició una campaña de acoso, con insultos y amenazas, contra el periodista que, finalmente, obligó a la APM a denunciar las «tácticas intimidatorias» con el único objetivo de «impedir que ejerza el periodismo de una manera libre e independiente».

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