La APM ampara al periodista Javier Negre por el acoso podemita que sufre
La Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) aprobó amparar este viernes al periodista de ‘El Mundo’ Javier Negre, por el acaso indiscriminado que está sufriendo a través de las redes sociales tras la publicación de un artículo del podemita Andrés Bódalo el pasado 3 de abril.
En dicho artículo, Negre, que es especializado en periodismo político y de investigación, relató cómo el concejal de Jaén en Común agredió a la propietaria de una heladería de Úbeda, durante una huelga, el 20 de junio de 2002.
En el momento de la agresión, el edil podemita era militante del Sindicato de Obreros del Campo y la propietaria de la heladería estaba embarazada.
Tal como recordó la APM, el periodista difundió la información tres días después del ingreso en prisión de Bódalo para cumplir una condena de tres años y medio por agredir al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Jódar en 2012 durante una protesta de jornaleros.
La Junta Directiva de la APM condenó la campaña de acoso contra Negre, cuyo «único objetivo es impedir que ejerza el periodismo de una manera libre e independiente» y recordó a los promotores de estas campañas que «las leyes que regulan los delitos como la calumnia, la injuria, el libelo, la apología del terrorismo, del racismo, la xenofobia y la pederastia, entre otros, se aplican en la red de la misma manera que se hace para otros medios».
Javier Negre, que además es colaborador habitual del programa de Atresmedia ‘Espejo Público’, sufrió en el pasado también amenazas de los dirigentes de Bildu.
«Estas tácticas intimidatorias, que en el caso de las periodistas mujeres llegan incluso al acoso sexual, constituyen una grave amenaza para una sociedad libre porque pueden promover la autocensura, la supresión de determinadas investigaciones periodísticas y la omisión de la denuncia de dichos abusos por parte de los periodistas afectados y de los medios», manifestó la APM.
Pero la venganza de los seguidores del podemita Bódalo no sólo han sido insultos y acoso a través de las redes sociales.
El director del diario donde trabaja el periodista malagueño llegó a recibir incluso varias peticiones formales para que lo despidieran por la información que reveló de Andrés Bódalo.