Una mujer grita «¡Justicia para los niños!» en el debate sobre los abusos a menores en el Parlament balear
El escándalo por los abusos a menores tutelados en Baleares no cesa y el Gobierno de coalición formado por el PSOE, Podemos y Més per Mallorca sigue sin dar las explicaciones que demanda la oposición. Tanto es así que los tres partidos han rechazado abrir una comisión de investigación para esclarecer los hechos como habían pedido Ciudadanos y Vox.
Este martes el pleno del Parlament balear ha estado marcado por la interrupción de una mujer mientras intervenía una consejera socialista tras ser interpelada por el PP con una pregunta relativa a la política general llevada a cabo con respecto a los mecanismos de control de los menores en los centros de menores gestionados por el Gobierno balear.
La encargada en responder ha sido Fina Santiago, la consejera de Asuntos Sociales que ha estado más cuestionada por la gestión de este grave suceso. Santiago ha comenzado a contestar a la pregunta de la diputada popular hasta que en cierto momento ha sido interrumpida por una mujer del público.
La mujer, de avanzada edad, ha exigido la dimisión de responsables de Govern por la nefasta gestión de la crisis y ha interrumpido a la consejera socialista al grito de «¡En nombre de la inocencia de los niños pido Justicia!». Además, la mujer, que portaba en su mano unas flores blancas, ha exigido a los políticos que «no se pasen la pelota unos a otros».
Tras lanzar su proclama en el Parlament haciendo que se paralizara durante unos segundos el pleno, los ujieres la han hecho salir y la han acompañado a la salida.
El escándalo
El escándalo se destapó cuando una niña tutelada de 13 años denunció haber sido violada por seis adolescentes en un piso de Palma. Según su propio testimonio, se escapó del centro para acudir a un encuentro con otros menores que, a su vez, también habían conseguido escapar de sus centros.
La niña intentó allí hacerse con una joya para venderla posteriormente. Abandonó el piso y se dirigió a un bar donde bebió alcohol para volver, de nuevo, al piso. Fue ahí donde la menor asegura haber sido violada.
La publicación de lo sucedido actuó como detonante e hizo que los periódicos locales investigaran y encontraran la triste realidad de que no se trataba, ni mucho menos, de un caso aislado.