El mosso expedientado presenta alegaciones: «Que la república no existe es un dato objetivo»
El mosso expedientado por asegurar en una manifestación que la "república no existe" ha presentado alegaciones para que no se le imponga ningún tipo de sanción. El documento, al que ha tenido acceso OKDIARIO, asegura que no se le debe sancioar porque pronunció una frase con un "un dato absolutamente objetivo".
El agente de los Mossos D’Esquadra ha presentado alegaciones ante la División de Asuntos Internos (DAI) a la posible sanción a la que se enfrenta por pronunciar la ya famosa frase: “¿Qué república ni qué collons? ¡La república no existe!”. Entre otros asuntos, defiende que la frase supone «un dato absolutamente objetivo reconocido unánimemente incluso por los propios políticos imputados en el procedimiento que se sigue ante el Tribunal Supremo», según los documentos a los que ha tenido acceso OKDIARIO.
El abogado del mosso, José María Fuster- Fabra, ha sido el encargado de elaborar el documento de alegaciones en los que se han recogido varias razones por las que consideran injusta la aplicación de cualquier tipo de acción punitiva.
Además de aclarar que la frase pronunciada por el agente catalán recoge un hecho verdadero, la defensa también recuerda que el agente llevaba trabajando desde las cinco de la mañana, y que, por tanto, ya llevaba diez horas seguidas de turno cuando pronunció la frase.
El escrito de alegaciones añade que el “dispositivo fue objeto de insultos, actitudes hostiles, gritos, que hubo ruptura de las sujeciones de las vallas, que les lanzaron objetos contundentes botella y latas, piedras, que se cruzaron contenedores, que les lanzaron vallas etc”. La situación se vio agravaba, según el documento, por los continuos avisos internos entre agentes en los que se iban teniendo informaciones puntuales de “compañeros agredidos por pedradas y golpes”.
Sujeto protagonista de las alegaciones es también el agente forestal con el que mantuvo el cruce de palabras. El mosso recuerda que “frente a él se encontraba otro funcionario vestido también con su uniforme, en este caso de Agente Rural, quien vistiendo su uniforme reglamentario colabora con los manifestantes, acusa al mosso y a sus compañeros de ser ellos quienes están provocando los alborotos”. Según la defensa del mosso, “se trata de una conversación entre dos funcionarios, donde el funcionario que está cumpliendo con su deber pretende que el otro funcionario le ayude”.
El agente rural
La defensa del mosso aprovecha para pedir que se pregunte a la Consejería de Agricultura si ha abierto expediente sancionador al agente rural por «haber acudido a una manifestación con uniforme reglamentario y adoptando una actitud claramente hostil hacia funcionarios de Mossos d’Esquadra que estaban realizando su trabajo”.
Prevaricación
En este sentido también arremeten contra la DAI, encargada de gestionar las sanciones y expedientes de los mossos.
«Las actuaciones de oficio de una División de Asuntos Internos no pueden ser aleatorias o al capricho de la voluntad de los responsables de esta importante división o de las indicaciones que puedan provenir de otras instituciones, este hecho entiende esta parte podría ser constitutivo de un delito de prevaricación al tratarse de una actuación arbitraria no homogénea respecto a otros casos de mayor gravedad”, añaden.
Los hechos
Todo ocurrió en el marco de las manifestaciones y revueltas acontecidas el 21-D en Cataluña. Un agente de los Mossos d’Esquadra trataba de impedir junto a otros compañeros el avance de los violentos CDR, entre los que se encontraba un guarda forestal. En ese momento el mosso preguntó al manifestante: “Usted es funcionario como yo ¿verdad? Entonces defiéndeme a mí y no a estos hijos de puta”.
Otro agente forestal que participaba en la protesta espetó entonces al mosso: “Yo defiendo la república”. Y el mosso le contestó: “¡Qué república ni qué collons!” Para añadir a continuación, mientras se abre paso entre los manifestantes sin inmutarse ante sus amenazas: “¡La república no existe, idiota!”.