Montero excluye de ayudas y atención psicológica a los padres de hijos asesinados por la madre

El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero (Unidas Podemos) excluye de ayudas estatales y de atención psicológica a los padres de hijos asesinados por la propia madre. El último episodio de estos trágicos sucesos ha sido la muerte de Olivia, una niña de 6 años, presuntamente a manos de su progenitora, Noemí. M. L., en Gijón (Asturias) tras perder la custodia de la pequeña en favor del padre, Eugenio.

Para Irene Montero y su equipo, este caso, pese a que la madre mató a Olivia a fin de causar el mayor de los dolores al padre, no es equiparable a aquellos en que las madres sufren la muerte de sus hijos a manos del progenitor, pareja o ex pareja. Y es que el Ministerio de Igualdad considera lo que denomina «violencia vicaria» como un tipo de «violencia de género», de manera que deja a los padres fuera de su campo de actuación, tanto en lo referente a la prestación de ayudas públicas como en el ofrecimiento de atención psicológica.

La ley del sólo sí es sí, impulsada por el departamento de Montero y en vigor desde el pasado 7 de octubre, contempla que «podrán acceder a estas ayudas, a título de víctimas directas, las personas que sufran lesiones corporales graves o daños graves en su salud física o mental como consecuencia directa del delito, incluidas las víctimas de la violencia vicaria, prevista en el artículo 1.4. de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, cuando su familiar o allegado menor de edad fallezca como consecuencia del delito».

Y el citado artículo de la Ley Orgánica 1/2004 habla exclusivamente de daños a las mujeres, excluyendo a los hombres: «La violencia de género a que se refiere esta Ley también comprende la violencia que con el objetivo de causar perjuicio o daño a las mujeres se ejerza sobre sus familiares o allegados menores de edad» por parte de «quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia».

30.000 euros

En cuanto a ofrecer atención psicológica a las víctimas, el Ministerio de Igualdad sólo viene contemplando dicha atención para las mujeres, pero no para los padres que pierden sus hijos a manos de la madre. Como ha publicado El Periódico de España, el Ministerio de Igualdad ya recurrió el año pasado al Consejo General de la Psicología para ofrecer asistencia a una madre cuya hija había sido asesinada por su padre y no entraba en los distintos supuestos de ayuda a las víctimas, cuya competencia recae en las comunidades autónomas.

De este modo, el departamento de Montero, según relata la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, al citado periódico, ha destinado 30.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 al Consejo General de la Psicología de España para prestar ayuda psicológica a las madres de menores asesinados en «crímenes vicarios». De este modo, Igualdad excluye a los padres que como Eugenio ha perdido a su hija Oliva por el presunto asesinato perpetrado contra ella por su propia madre.

«Enfrentar»

Preguntada al respecto este miércoles en el Congreso, la ministra Irene Montero evitó pronunciar la palabra «padre» y su único esfuerzo fue para decir que «condenamos ese asesinato» y «manifestar el respeto ante el dolor de sus familiares y de sus seres queridos». Tras ello, la diputada de Unidas Podemos pidió no «enfrentar a las víctimas» ni «usar su dolor políticamente» y aseguró que seguirá trabajando para defender a las «madres protectoras» y luchando «contra la violencia machista contra la infancia».