Moncloa: «La comparecencia de Rajoy puede ser un revolcón para la oposición»
Moncloa quita peso a la comparecencia de Mariano Rajoy ante el pleno del Congreso para explicar las cuentas del PP. Más aún, consideran en fuentes gubernamentales, que esa cita -forzada tras el apoyo ‘in extremis’ del PNV- puede suponer un «revolcón» para la oposición. Como ejemplo, el entorno del presidente del Gobierno se remite a la moción de censura de Podemos, en junio. Un debate, consideran, del que Rajoy salió reforzado, al contrario que sus adversarios políticos.
El formato de una comparecencia de este tipo es relativamente «cómodo» para Rajoy. El jefe del Ejecutivo puede exponer sus convenientes explicaciones sobre el tema que ocupa, y los grupos tendrán sus correspondientes turnos de réplica. Pero, al contrario de lo que sucede en las comisiones de investigación parlamentarias, no se trata de un formato «interrogatorio» que pueda comprometer al presidente.
La iniciativa de la comparecencia partió de Podemos, fue apoyada por PSOE y, este mismo miércoles, por el PNV. El giro de los peneuvistas -que hasta hace unos días no eran del todo partidarios- no ha sorprendido en Moncloa. Se asume que el apoyo de los vascos a los Presupuestos -los de 2017 y los actuales, en trámite- no convierte en ningún caso a esa formación en socia de legislatura. «El trabajo parlamentario es otra historia», sostienen estas fuentes, que avanzan que situaciones de este tipo sean habituales en el próximo curso político. Los peneuvistas argumentan que la comparecencia de Rajoy forma parte de su obligación de «control institucional», y en Moncloa creen que el partido tiene que prepararse también de cara a próximos comicios y evitar despegarse de su electorado.
Preocupa más quién lo propone
«Nos preocupa más quien lo propone que quien lo vota», sostienen estas fuentes. Esto es, PSOE y Podemos. Partidos que, advierten, utilizan esta herramienta parlamentaria para sus propios fines. «Cuando no tienen foco, lo intentan ganar de esta manera», rebaten. Así, creen que la oposición busca «hacer ruido», revalidar sus posiciones con fines meramente electoralistas: la foto del presidente del Gobierno dando explicaciones a la Cámara, tras hacerlo en la Audiencia Nacional y «aunque ya se haya explicado por activa y pasiva todo lo que hay que explicar», consideran. En suma, corroboran, Podemos y PSOE encaran el reinicio de la legislatura con la tarea de debilitar la imagen del Ejecutivo.
La suma de Podemos, PSOE y PNV ha dejado en irrelevante el voto de Ciudadanos, la abstención. La formación de Albert Rivera no se opone a la comparecencia, pero considera también que no es el formato adecuado. El partido cree que las explicaciones deben darse en comisión.
La postura naranja sí reviste en cambio de cierto simbolismo, en tanto tensa las relaciones parlamentarias entre el Gobierno y su socio de investidura. El pleno extraordinario se celebrará la próxima semana, antes del 31 de agosto, sostienen en Moncloa. Lo probable es que sea el miércoles.