Un millón de personas en la marcha del Orgullo que reivindica «la igualdad» pero veta al PP
Hasta un millón de personas, según los organizadores, han participado este sábado en Madrid en la marcha del Orgullo Gay 2016, que ha partido pasadas las 18.30 horas de la glorieta de Atocha recorriendo todo el Paseo del Prado y el de Recoletos con dos pancartas en su cabecera, una a favor de las «leyes por la igualdad, !ya¡», y otra con motivo de celebrarse el Año de la Visibilidad Sexual en la Diversidad.
A los miembros de la Federación Estatal y del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) se han unido representantes de diversos partidos políticos y colectivos sociales. A pesar de ser una marcha «por la igualdad» y supuestamente «abierta» a todos, sin importar condiciones de ningún tipo, no todos han sido aceptados en la manifestación. El Partido Popular fue vetado por la organización durante esta semana previa, aunque se invitó a Cristina Cifuentes, líder de su gestora, pero sólo en su calidad de presidenta de la Comunidad de Madrid.
Cifuentes, una de las máximas abanderadas de los derechos de los gays en su formación política, lamentó ese veto: «Me parece mal que se vete a ningún partido si se quiere dar normalidad e integración. Teníamos el PP de Madrid un compromiso y es una trayectoria del Gobierno y el partido que no se justifica que se excluya. Me parece una equivocación que se parta de la exclusión. Confío en que se rectifique y que se invite al PP a participar», dijo Cifuentes antes de anunciar que sí mandaría a un representante de su Gobierno.
Finalmente, sí ha habido un representante del Gobierno madrileño del PP, ha sido el consejero de Asuntos Sociales, Carlos Izquierdo, quien ha marchado en la cabecera de la pancarta de los políticos. Junto a él, pero no a su lado, estaban Fernández Toxo (CCOO), Errejón, Gabilondo y Carla Anotnelli. Izquierdo ha defendido que la presencia de su partido en la manifestación evidencia la «apuesta muy importante por la tolerancia y la igualdad de oportunidades para todos» de la formación.
La marcha del Orgullo se ha convertido en una oportunidad para mítines los políticos. Carrozas, pancartas, pegatinas y banderas de los partidos llenan una marcha que hasta hace poco era un gran acto social. Así, Podemos y el PSOE han llevado un autobús para unirse a la manifestación.
En todo caso, la fiesta del Orgullo, que este año se ha centrado en reivindicar la visibilidad de la bisexualidad, se ha convertido cada vez más en los últimos años en un motivo para reunir a políticos y ponerles el micrófono para que aprovechen el escenario colorista en su beneficio.
Así, el secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, ha celebrado que lo que empezó siendo «una reivindicación de gente valiente», a fuerza de insistir y de sumar gente «se ha convertido en una fiesta de orgullo para nuestro país».
«Somos de los países menos homófobos del mundo», ha añadido, pero ha instado a seguir caminando, a «ampliar y mejorar» la ley de identidad transexual, y a desarrollar una ley contra la LGTBIfobia «que cuide la ampliación de derechos también en espacios opacos como el mundo del deporte, las Fuerzas Armadas o el mundo laboral».
El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, que ha marchado junto al líder de Podemos ,Pablo Iglesias, por las calles de la capital, ha recordado la figura del histórico trabajador por los derechos del colectivo LGTBI Pedro Zerolo, cuya memoria se «traduce» en las políticas socialistas.
Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital, ha pedido «libertad y respeto» y ha asegurado que en esta jornada lo que toca es «celebración».
La manifestación del Orgullo, a cuya celebración ha destinado el Consistorio madrileño hasta 250.000 euros, ha discurrido en un ambiente festivo y colorista para celebrar «la igualdad de derechos y la convivencia en la diversidad», según señala el Manifiesto del Orgullo LGTB 2016. La marcha, que también homenajeaba a las víctimas de la masacre de Orlando (EEUU) tenía como punto de conclusión la Plaza de Colón, donde la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha organizado una bienvenida a los manifestantes desde lo alto del escenario, antes de las actuaciones musicales y lúdicas programadas.