Los militares confinados por el brote en las academias ya tenían la primera dosis de la vacuna
El brote de coronavirus declarado en las academias militares de León y Talarn (Lérida) llega en el peor momento, justo cuando los alumnos habían vuelto de sus prácticas en otras unidades de España para asistir a la entrega de sus Reales Despachos, su acto de licenciatura, que ha tenido que ser suspendido. En el caso de León se esperaba la asistencia del Rey Felipe VI. Los contagiados, según ha podido saber OKDIARIO, tenían la primera dosis de la vacuna y esperaban recibir la segunda justo antes de la entrega de Despachos.
La vacuna, especialmente cuando sólo se ha recibido una dosis, no es suficiente para evitar los contagios. Así lo han comprobado en la Academia General Básica de Suboficiales (AGBS) del Ejército de Tierra, en Talarn, y en la Academia Básica del Aire (ABA), en León, donde se ha producido esta semana un brote a pesar de que la gran mayoría de los alumnos estaban vacunados con una dosis.
Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes militares, los residentes de ambos centros habían recibido ya la primera dosis de la vacuna en el mes de mayo. De hecho, esperaban recibir la segunda inyección justo antes de esas entregas de Reales Despachos previstas para esta misma semana. Eso no ha impedido que se registren al menos 37 casos en la academia del Ejército en Lérida, cifra similar a la de los contagios que se han detectado en la ABA de León. En esta última estaba previsto que el Rey acudiese a presidir el acto, la primera vez en toda la pandemia que el jefe del Estado iba a asistir a una cita de este tipo.
Fuentes militares explican cómo se produjeron los contagios. Los suboficiales llevaban unos meses fuera de las academias, realizando prácticas en las unidades a las que irán destinados una vez finalicen su formación. A la vuelta de todos ellos para la entrega de Despachos, algunos llegaron contagiados. La convivencia en cada uno de los centros, compartiendo aulas y dormitorios, hizo el resto y provocó el brote. Tras detectar el aumento de casos se ha procedido a confinar a los infectados y a los contactos estrechos. Hay cientos de militares afectados por la medida.
85.000 vacunados en el Ejército
Las Fuerzas Armadas disponen de su propio protocolo de vacunación desde el inicio de la campaña. Es la Sanidad militar la que se ocupa de inocular los compuestos a los miembros del Ejército. Sus cifras, sin embargo, sí figuran incluidas en las estadísticas oficiales del coronavirus que da a diario el Ministerio de Sanidad.
Según esos datos, en las Fuerzas Armadas hay hasta ahora 85.381 militares que han recibido al menos una dosis. En cuanto a la pauta completa, la cifra es de 65.545 militares.
El desplante de la CUP
La cancelación del acto de entrega de Despachos ha provocado incluso una polémica en Cataluña, donde el coronel jefe del centro de formación, José Luis Guerrero Jiménez, había enviado una carta a las autoridades notificando que no habría posibilidad de celebrarlo por el brote declarado.
Entre los destinatarios de las cartas enviadas se encontraba el diputado del Parlament por la CUP, Pau Juvillà, quien a su vez es miembro de la Mesa de la cámara. En una carta de respuesta al coronel de la AGBS, a la que tuvo acceso OKDIARIO, Juvillà le anuncia que su grupo planea desmantelar el centro que dirige. «A nosotros nos gustaría ir, sí. Ir a la Universitat del Pirineu que pondremos en el emplazamiento que hoy ocupa la AGBS y que será un instrumento básico para tejer la unidad del territorio», advierte, antes de despedirse con un «ustedes nos saludan y nosotros les decimos adiós».