Metro de Madrid encuentra nuevos restos de amianto en algunas cabinas del conductor
El consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante, ha comunicado este viernes que se han detectado nuevos restos de amianto en algunos de los vehículos que usa la compañía. En concreto se trata del nuevo descubrimiento de restos de amianto en piezas de la cabina del conductor de los modelos de tren en los que ya se habían encontrado restos de la sustancia cancerígena.
Los trenes afectados se corresponden con modelos 2000 y también con algunos modelos 5000 segunda clase, pero «no tienen riesgo ni los conductores ni el personal de mantenimiento» porque no tienen exposición, según ha explicado Carabante.
Así lo ha aseverado Carabante en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara regional, antes de comparecer en la Comisión de Transportes, Vivienda e Infraestructuras sobre el plan de Accesibilidad de Metro 2016-2020.
En concreto, según explican fuentes sindicales y de la compañía, se trata de una placa aislante de protección de resistencias y una placa de aislamiento de la base soporte de conexión de resistencia, que se ubican en un armario dentro de la cabina del conductor.
Carabante ha asegurado que el hallazgo de esta nueva pieza con contenido de amianto, dentro del plan de actuación que han puesto en marcha en Metro de acuerdo con los sindicatos de analizar todas las piezas de los trenes, en concreto, en la cabina del conductor.
Esta pieza, según ha explicado, «no es accesible», ya que el hallazgo en las cabinas ha sido en un componente de aislamiento eléctrico en el cual, lo eléctrico de la cabina «no es accesible porque hay que abrir una puerta para tener acceso a esa chapa».
No obstante, el consejero delegado del suburbano ha indicado que «se han paralizado todas las tareas de mantenimiento» en relación con la manipulación de esa pieza y han tomado mediciones «con una muestra significativa de estos trenes, «eliminando cualquier posibilidad de que haya fibras de amianto en el ambiente». En total, se han realizado mediciones (12) en superficie y en ambiente y todas ellas han dado resultado negativo.
«Hay presencia de amianto en la cabina, pero no hay exposición y no hay riesgo ni para los conductores ni el personal de mantenimiento», ha aseverado.
Fuentes de la compañía indican a Europa Press que se trata de un elemento «no friable», es decir, que no desprende partículas. Su manipulación, siguiendo el protocolo, se realizará por una empresa acreditada hasta su retirada. Desde Metro exponen que el plan de desamiantado recoge la retirada de este material en trenes antes de 2019.
Además, los trenes en los que se ha detectado son los mismos donde ya se había encontrado el amianto, en el modelo 2000, de hace 30 y 35 años de antigüedad donde se usó el amianto «como elemento importante de construcción de las instalaciones».
El martes comenzará el desamiantado
Estos 33 trenes, ya estaban paralizados en el protocolo que pusieron en marcha con los sindicatos, al haber encontrado la presencia de este material «no porque sea peligroso, sino porque hay que hacer tareas de mantenimiento en los trenes y por un criterio de prudencia ante la presencia del mismo están paralizados esos trenes».
Además, Carabante ha señalado que ya el martes se va a proceder al desamiantado debomo está previsto en el Plan. En concreto, se sustituirá el elemento conocido como ‘apagachispas’. La primera fase de ese plan de desamiantado está dotado con 140 millones de euros para eliminar el amianto del material móvil y también de las instalaciones estaciones.
Por su parte, los sindicatos presentes en la comisión de seguimiento — UGT, Sindicato de Técnicos de Metro Madrid, Solidaridad Obrera y Sindicato Libre– han apuntado que la compañía está realizando una auditoría exhaustiva de su material pues en algunos casos el material no está descrito de forma adecuada en la ficha técnica.
A su vez, han reclamado a la compañía que proceda al reconocimiento «inmediato» de la enfermedad profesional a varios trabajadores afectados por asbestosis (los sindicatos aluden a otros dos más aparte del ya confirmado) y un Plan de Emergencia Urgente para la retirada del material con amianto en caso de que se detecte en «zonas de riesgo».
En este punto, exigen que la compañía no recurra el dictamen de la Seguridad Social en caso de validar ese reconocimiento de enferemdad profesional.
También plantean una modificación del plan de retirada de amianto en las estaciones y se dé prioridad a aquellas que tienen, a su juicio, mayor riesgo por estar presente este material en bóvedas. Fuentes sindicales exponen a Europa Press que hay estaciones en las que el amianto en bóveda se aprecia de forma más visible y que son estos elementos los que se deben retirar primero.
El portavoz de UGT en el suburbano, Teo Piñuelas, ha señalado a Europa Press que la prioridad es la «seguridad de los trabajadores» y que se deben aplicar cuanto antes este plan de desamiantado para evitar cualquier riesgo a la plantilla.
El consejero delegado de metro ha recordado que la retirada de amianto tiene realizarla «una empresa especializadas» y «eso conlleva un plazo amplio», pero ha aseverado que van a garantizar igualmente «las condiciones de seguridad».
La Fiscalía Provincial de Madrid abrió diligencias de investigación penal a raíz del acta remitida por la Inspección de Trabajo de Madrid en la que detallaba que Metro de Madrid no había adoptado las medidas suficientes para evitar la exposición de sus trabajadores de mantenimiento a la presencia de amianto en alguno de los materiales de los trenes. A este respecto, Carabante ha asegurado que la «próxima semana» podrán remitir toda la documentación a la Fiscalía.
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