Marruecos confina el puerto de las pateras y las mafias lanzan a Canarias 664 ilegales en 15 días
Días antes de que el Gobierno marroquí decidiera confinar la ciudad costera de Dakhla se ha producido una reactivación en la llegada de embarcaciones ilegales a Gran Canaria.
La urgencia provocada por el cierre del mayor punto de salida de pateras con inmigrantes ilegales en Marruecos como consecuencia del Covid apremia a las mafias. Este hecho ha provocado que las redes de trata de personas lancen de nuevo al mar de forma apresurada a decenas de mujeres y niños subsaharianos hacinados en embarcaciones de 6 metros de eslora.
2021 estaba siendo un año sorprendentemente ‘tranquilo’ con respecto a las llegadas de embarcaciones con inmigrantes ilegales a Canarias, sobre todo al sur de Gran Canaria. De hecho, según fuentes policiales consultadas por OKDIARIO, lo que se temía era un repunte de llegadas con la mejoría de las condiciones climatológicas. Pero ese repunte ha llegado por una decisión sanitaria de otro país: Marruecos ha confinado toda una ciudad costera desde donde salen las pateras que llegan a Canarias.
Hasta el pasado 15 de marzo llegaron a Canarias 2.580 inmigrantes ilegales, pero hay que reparar en que durante febrero apenas llegaron un par de centenares, lo que había sumido a las Islas en un periodo de tranquilidad con respecto a finales de 2020 y 2021, cuando se vivieron meses con hasta 5.000 llegadas de embarcaciones.
Pero el 1 de marzo los responsables de la lucha contra la inmigración ilegal comenzaron a detectar un aumento en el ritmo y en el número de las personas que volvían a aventurarse a la mar para llegar a Canarias.
Pero lo que detectaron las fuentes consultadas por OKDIARIO fue un cambio radical en muchos sentidos con respecto al grueso de la crisis migratoria vivida en Canarias durante el último año. Hasta el momento el pasaje de esas embarcaciones estaba compuesto en su inmensa mayoría por hombres de origen marroquí que llegaban en buenas condiciones a puerto y que hacían la travesía en grupos de una veintena de personas.
En las dos últimas semanas eso ha cambiado radicalmente. Los barcos que llegan están repletos, tanto que ha habido fallecimientos por caídas al mar y deshidratación por falta de agua durante la travesía. Se han interceptado barcos con hasta 60 personas a bordo.
Otro de los cambios es que durante los últimos 15 días esas embarcaciones han traído más mujeres y niños pequeños que en ningún mes de los anteriores en los que eran absoluta minoría frente a los adultos varones.
Mafias racistas
Y todo esto, ¿a qué se debe? Pues a una decisión sanitaria tomada por el Reino de Marruecos. Desde el día 1 de abril Dakhla está confinado por la detección de cerca de 50 nuevos casos de Covid. Y ese aleteo de mariposa ha supuesto el huracán de los últimos 15 días sobre todo en Gran Canaria. Las autoridades marroquíes han decidido cerrar comercios y prohibir reuniones en esa localidad costera del sur del país donde viven unos 100.000 habitantes.
El cierre sanitario durará 15 días y desde hacía tiempo se venía previendo que podía suceder. Y ahí está la explicación de la reactivación del tráfico de pateras durante los últimos 15 días, en los que casi 700 personas han llegado o han sido rescatadas en el mar por Salvamento Marítimo.
Según las fuentes consultadas por OKDIARIO las mafias no podían asumir mantener a cientos de personas a la espera de enfrentarse a la travesía hasta Canarias desde Dakhla, lugar reconocido de salida masiva de pateras hacia el archipiélago canario.
Para colmo el hecho de que Dakhla sea ya una ciudad confinada por el Covid es una preocupación añadida porque por definición la llegada de pateras desde allí aumenta sin duda el riesgo de posibles contagios.
La necesidad de mantener confinada una ciudad por cuestiones sanitarias hacía prever a los responsables del tráfico ilegal de personas que la vigilancia policial iba a dispararse y de ahí la urgencia de llenar pateras de seres humanos ignorando la poca seguridad que puedan tener durante el viaje.
Esa es otra de las variables detectadas por las fuentes consultadas por este diario. Existe racismo por parte de estas mafias quienes tratan, especialmente a los inmigrantes subsaharianos, mucho peor por ejemplo que a los originarios de Marruecos. Del medio centenar de pateras detectadas los operativos de Salvamento Marítimo y los que reciben a los inmigrantes en tierra firme aseguran que las embarcaciones que llegan en peores condiciones son sin duda las que trasladan a personas de origen subsahariano.
El peor ejemplo posible de las consecuencias de esta desaforada llegada de inmigrantes ilegales lo personificó la niña de dos años fallecida hace 10 días tras llegar a Gran Canaria rescatada por Salvamento Marítimo: viajó en una embarcación con 50 personas, todas de origen subsahariano y con mujeres y otros niños.
A las mafias no les importa nada más que ganar dinero con el tráfico de inmigrantes ilegales y si Marruecos les cierra su puerto de salida ellos no piensan dejar de ganar dinero aún a costa de arriesgar más en un viaje per se muy arriesgado.