Marlaska compra test PCR que sólo cubren al 12% de la Policía
Los policías llevan meses pagándose pruebas diagnósticas de Covid de su propio bolsillo para proteger a sus compañeros y a sus propias familias de contagios.
Pese a que no existen estadísticas claras de cuántos efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han acabado contagiados por Covid-19, al menos dentro del Cuerpo Nacional de Policía los casos se cuentan por centenares. Desde hace meses los agentes adquieren test privados porque, dependiendo de en qué región de España trabajen sus mutuas médicas cubren o no las pruebas de detección PCR al colectivo de la Policía. Ahora, nueve meses después del inicio de la pandemia, el Ministerio del Interior paga a un laboratorio 600.000 euros para realizar 8.000 tests. Esta iniciativa cubrirá sólo a menos del 12% de toda la plantilla policial del país.
Desde que se declaró la pandemia en España, cuatro ministerios tomaron un especial protagonismo en las primeras ruedas de prensa ofrecidas por el Gobierno: Sanidad, Interior, Defensa y Fomento.
Las comparecencias de Salvador Illa, Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles y José Luis Ábalos, flanqueados por altos mandos policiales, de la Guardia Civil y del Ejército, dejaban muy a las claras qué colectivos iban a ser cruciales en la gestión de la pandemia: sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, militares y gestores de infraestructuras básicas debían ser los que más y mejor protegidos estuvieran contra el virus ya que de ellos dependería el correcto funcionamiento de las severas medidas que iban a llegar. Una de las primeras de esas comparecencias fue el 16 de marzo. Nueve meses después, el 3 de diciembre, el Boletín Oficial del Estado anuncia la adjudicación de un contrato por valor de 600.000 euros a un laboratorio para realizar 8.000 pruebas PCR de detección de Covid a miembros del Cuerpo Nacional de Policía. Eso supone menos de un 12% de una plantilla formada en la actualidad por 67.000 policías.
Esta adjudicación tardía hace preguntarse cómo se estaban realizando estas pruebas hasta ahora y qué nivel de penetración estaban teniendo dentro de una plantilla que acumula cientos de contagios y lamentablemente algún fallecimiento como consecuencia de la pandemia.
La cobertura de la práctica de los PCR a la Policía ha dependido básicamente de la zona geográfica donde cada policía ejerza su función. La mutua de salud general de los funcionarios delega en otras entidades sanitarias la cobertura médica de los agentes, y en según qué entidades se consulte la cobertura de pruebas diagnósticas puede estar o no incluida en la póliza contratada.
Precisamente por esta problemática hubo reuniones entre el Ministerio y los representantes de los policías, que culminaron en el mes de septiembre con una dura reflexión de los principales sindicatos que tildaron las reuniones con Interior como “meramente estéticas”. La paciencia de los policías se agotaba y el miedo crecía.
“Todos somos policías, pero no todos hacemos el mismo trabajo, aunque deberíamos estar igual de protegidos. En la oficina tienes gel desinfectante a mano, mamparas si tu trabajo es cara al público, mascarillas, guantes. Pero ¿qué pasa con las unidades que viajan para llevar a cabo operativos en la otra punta del país?”. Quien habla para OKDIARIO es uno de esos policías que han tenido que pasar horas en un autobús para viajar cientos de kilómetros en comisión de servicio, y ha habido casos especialmente sangrantes.
Contagios policiales
Hace unos días, un grupo de policías UPR, la Unidad de Prevención y Reacción, regresaba a la ciudad en la que tienen su base después de pasar varias semanas destinados en otra ciudad a cientos de kilómetros de distancia. A su regreso no ha habido PCR para la Policía sufragadas por el cuerpo. Su reincorporación al quehacer diario y a su vida familiar se ha hecho a ciegas en lo que a riesgo Covid se refiere. O casi. Fuentes del cuerpo aseguran a OKDIARIO que en ese grupo se han detectado positivos tras la realización de pruebas pagadas del bolsillo de algún agente.
No es el único caso. En el mes de agosto la plantilla de policías nacionales de Vigo tuvo 5 casos de contagio y una treintena más tuvo que estar en cuarentena y fuera de servicio. Podía haberse evitado esta situación, máxime cuando varios de los agentes implicados aseguran que Interior no sólo no les facilitó la práctica de pruebas diagnósticas tras haber pasado varios días de servicio en el aeropuerto de Barajas sino que se negaron incluso a aceptar el ofrecimiento de la Xunta de Galicia, que propuso costear las pruebas de los policías. El Ministerio de Interior se negó.
Son sólo un par de ejemplos de lo que ha sucedido en otros grupos y desplazamientos de agentes de Policía. Son varios los lugares donde se requieren refuerzos policiales a diario: al campo de Gibraltar para continuar con la lucha contra el narco, a Algeciras y otras zonas limítrofes para reforzar labores de vigilancia, a Canarias por la crisis migratoria de los últimos meses, son sólo unos ejemplos más.
La aprobación de este contrato para practicar PCR a una parte de la plantilla de la Policía por parte de Interior paliará sin duda la sensación de inseguridad sanitaria que reina en un cuerpo que cada día sale a la calle a enfrentarse a situaciones en las que el contagio es más que una posibilidad.