Margarita Robles: «Es simplista acusar a TV3 de haber incrementado el independentismo»
PREGUNTA: Ustedes condicionaron el apoyo al 155 a una convocatoria electoral rápida para la vuelta a la normalidad democrática y a la no intervención de TV3…
RESPUESTA: Un mecanismo excepcional tiene que tener unas líneas que lo definan. El PSOE habló de una convocatoria electoral a unos meses vista y fue el presidente Rajoy quien decidió que debía ser inmediata. No se nos puede pedir cuando ahora se nos afea que sólo contamos con 84 diputados para gobernar que, entonces, con esos mismos 84 diputados, hiciésemos como oposición lo que no se atrevía a hacer el Gobierno. Eso no es serio. Cumplimos con nuestra obligación de apoyar. Lo que ha vivido Cataluña es una página negra de confrontación social y hay que tender puentes de diálogo para superarla. Sería bueno que el señor Rajoy se preguntase por qué en sus 7 años de Gobierno se ha incrementado el porcentaje de independentistas del 15 al 48%.
– ¿Y no cree usted, ahora que se plantean devolver la pluralidad a TVE, que la propaganda de TV3 habrá tenido algo que ver?
– Los medios de comunicación naturalmente que son muy importantes, pero la ciudadanía española y catalana tienen elementos de juicio más que suficientes para formase un criterio al margen de una televisión concreta. Nosotros hacemos una apuesta por las televisiones públicas. Cualquiera de ellas debe ser transparente y responder al interés general. Lo mismo me da TVE, TV3 o cualquier otra. Todas tienen que responder a unos parámetros de apertura, de dar cauce a todas las opciones políticas. Pero es evidente que si el número de independentistas se ha incrementado tanto en una sociedad como la nuestra, con redes sociales y con enorme pluralidad de medios de comunicación, me parece que es muy simplista decir que es responsabilidad de TV3. No lo puedo compartir en absoluto.
«Lo que ha vivido Cataluña es una página negra de confrontación social y hay que tender puentes de diálogo para superarla»
– El 21D los catalanes dieron la victoria a un partido no nacionalista ni independentista ¿supone un cambio de tendencia en la crisis catalana?
– Me ha sorprendido mucho que la Sra. Arrimadas, líder de Ciudadanos, que fue el partido más votado en Cataluña, ni siquiera presentase su candidatura para la investidura a la presidencia de la Generalitat. No me vale la excusa de que no iba a ganar. Yo antes recordaba que Pedro Sánchez -cuando Mariano Rajoy en las últimas generales no quiso aceptar el encargo del Rey- presentó su candidatura a una investidura pese a que sabía que no iba a salir. Porque como consecuencia de esa falta de generosidad permitió que Cataluña estuviese mucho más tiempo del que debería sin gobierno y que el señor Puigdemont intentase manejar lo que todo el mundo sabe que manejó. La ciudadanía en general siempre está muy por encima de su clase política. Eso me vale también para Cataluña. Deberíamos reflexionar por qué hemos pasado de partidos nacionalistas como CiU -que contribuían a la gobernabilidad de España con el PSOE y con el PP- a la situación actual. Habrá que hacer una reflexión mucho más profunda. En este momento las conclusiones políticas son fruto de consideraciones de brocha gorda y a veces es necesario parar, sentarse y hacer un trabajo que yo diría de “gabinete”.
– Ese gabinete del que habla es el que ha conformado el presidente Sánchez para abordar la “crisis” en Cataluña. Plantean diálogo sin salirse del marco constitucional. ¿Cree que es posible dialogar con quien está desafiando permanentemente la ley?
– El Gobierno de la Generalitat sabe que existen unas líneas rojas y la principal es la Constitución. Lo que se le pide al Gobierno de Cataluña es que lo sea de todos los catalanes porque insisto en la idea de que no se puede hacer política exclusivamente en clave partidista. El presidente de la Generalitat no lo es sólo de aquellos que le han elegido. Por tanto debe velar por el cumplimiento del ordenamiento jurídico -en este caso la Constitución y el Estatuto -y tenerlo interiorizado. Si no lo tiene, sería un error. Fuera de la Constitución no hay nada que dialogar.
«El Gobierno de la Generalitat sabe que existen unas líneas rojas y la principal es la Constitución. El presidente de la Generalitat no lo es sólo de aquellos que le han elegido»
– El TC declaró inconstitucional el Estatuto que pretendía aprobar en el Parlament catalán cuestiones como la transferencia de competencias en Justicia. ¿Se imagina que en ese marco se produjese una DUI como la firmada?
– A nadie con un mínimo, ya no de sentido político, sino de sentido común se le puede pasar por la cabeza. El poder judicial es uno de los tres poderes del Estado, garantía de que se cumple y respeta la legalidad, ejercido por magistrados inamovibles e independientes que van a aplicar siempre la ley. Un Estado de Derecho exige el cumplimiento y respeto de las normas, que se pueden cambiar, pero por los cauces previstos. El poder judicial es único en todo el territorio nacional y está formado por magistrados independientes.
– Sin embargo en esta situación “normalizada” el nuevo Govern ha interpuesto una demanda contra el juez Llarena…
– Esa denuncia la he visto no en clave política sino de procedimiento. Tenía una finalidad clara: recusar al juez instructor. Y la decisión sobre la misma se tomó en el ámbito de un procedimiento judicial. Por tanto, voy a ser muy respetuosa. Conozco a los magistrados de la Sala 2ª del TS y a su presidente. Sé que van a actuar con absoluta independencia, con absoluta imparcialidad y aplicando la ley, que es lo que tienen que hacer.