Mañueco: «Una victoria a lo Ayuso sería suficiente pero ambicionamos más”
“Quiero gobernar en solitario para que Castilla y León no sea pasto de las políticas de Sánchez». Es lo que cuenta, a un mes de las elecciones autonómicas, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en una entrevista a Hoy Responde de OKDIARIO. «Una victoria a lo Ayuso [con gran distancia respecto a Vox] sería suficiente, pero aspiramos a más. Acariciamos -dice- esa mayoría en solitario y vamos a por ella». Las encuestas sitúan al PP a 1-2-3 escaños de la mayoría absoluta. La alternativa: pactar con Vox, cuanto menos, la investidura, como en la Comunidad de Madrid.
Mañueco estuvo el pasado lunes en la capital de España y protagonizó la foto-morbo política del momento: Ayuso y Teodoro García Egea, juntos, y él en medio con el mensaje de ‘ruego de unidad’ para que el conflicto del PP de Madrid no le rompa la campaña del 13-F. «Ayuso es un modelo de éxito, no sólo en la pandemia, sino de creación de actividad económica y empleo, y eso es lo que yo quiero para Castilla y León», dice de «Isabel» el presidente Mañueco.
Mañueco recibe a OKDIARIO en la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca, un imponente edificio funcional y acristalado en la parte nueva de la ciudad (Patrimonio de la Humanidad) de la que fue alcalde. Hace parada en Salamanca para la entrevista y despachar asuntos de Gobierno. Lleva el despacho en el coche. Son cientos de kilómetros los que hace a diario por la comunidad que preside. «La más grande de España, 94.000 kilómetros cuadrados; somos más grandes que Portugal», nos recuerda. «Me gusta pisar el terreno», recalca varias veces en la conversación. «Muchas horas de coche -añade- pero merece la pena».
Mañueco muestra su orgullo porque «España está pendiente -dice- de lo que ocurra en Castilla y León el 13 de febrero». «Hemos recuperado el orgullo de ser de esta tierra», señala, aunque admite -también- los «riesgos personales y políticos» de un adelanto electoral que siempre puede venir cargado por el diablo. El sistema electoral de una comunidad con 9 circunscripciones provinciales puede llevarte -por muy pocos votos- al cielo o al infierno. Atrás deja la tormentosa relación política con Ciudadanos, Francisco Igea y alguna que otra consejera naranja de su Gobierno muy dada a ir por libre estos años rayando, si no pisando del todo, la deslealtad.
El candidato de Vox
Si Mañueco no obtiene mayoría absoluta, le tocará entenderse con Vox y su candidato, casi desconocido hasta hace unos días, Juan García-Gallardo. Ahora ya es famoso en toda España por sus tuits borrados de hace una década. Le leemos al presidente Mañueco alguno de los que escribió su futuro socio: «Que ridículo suena que las mujeres exijan la igualdad de trato cuando lo que quieren es seguir siendo tratadas igual de bien que hasta ahora». Mañueco responde sin calificarle: «Yo estoy tajantemente contra el machismo, el racismo y la homofobia». Su estilo es comedido siempre, pero no puede evitar sonreír al comentar que García-Gallardo los intentó borrar: «Eso indica que no tenía las cosas muy claras».
Juan García-Gallardo también llamó «cobarde y sumiso» al PP, y de Pablo Casado lamentaba que, en vez de aprovechar las oportunidades de estudios que le dieron sus padres, se hubiera dedicado a «poner las sillas en los mítines del PP». Mañueco se pone serio y dice: «Yo tengo claro que no soy ni cobarde ni sumiso. Yo soy una persona moderada, pero eso no quiere decir que no sea firme a la hora de defender ciertas cosas, como el sector del campo por quien me estoy partiendo la cara contra Garzón y Sánchez». «Quiero ser respetuoso. A quien corresponde juzgarle -a él y a todos nosotros- es a los ciudadanos de Castilla y León».
Los partidos localistas… de Sánchez
Mañueco tiene bien interiorizadas las claves de su campaña: hablar de «las personas de Castilla y León», del campo, de la despoblación, del «Gobierno de incompetentes» de Pedro Sánchez y de sus «representantes» en esta comunidad. Entre estos, incluye no sólo a Ciudadanos (Igea podría lograr su escaño, salvarse él de la quema general y seguir viviendo de la política). también incluye a los partidos localistas surgidos en torno a la idea de la España vaciada: «Son de izquierdas y siempre terminan apoyando a Sánchez». Por eso, el presidente Mañueco pide «concentrar el voto en el PP para que no gobiernen los representantes de Sánchez». Traducido: no votar a Vox. El candidato de Vox se presenta este sábado en Valladolid junto a Santiago Abascal.
Campo, despoblación y sanidad rural
Alfonso Fernández Mañueco muestra conocer al dedillo los datos de su comunidad y sabe usarlos -como político veterano que es- para despejar balones en forma de preguntas incómodas que le desvíen de su mensaje o sus objetivos. Está ya -como todos- en modo campaña electoral: «Yo de lo que quiero hablar es…». Y lo hace, por ejemplo, cuando juntamos en una frase Ayuso, Casado y García Egea: «En la campaña de lo que vamos a hablar es de las personas y de sus problemas, de defender el campo y luchar contra la despoblación, de la libre elección de educación, del refuerzo de los alumnos que lo necesiten y no eso de Sánchez de quitarles exámenes, de la familia, de apostar por los servicios públicos…».
En una tierra tan extensa y de tan baja densidad demográfica, la sanidad rural es esencial. Mañueco ha retirado in extremis el polémico Plan Aliste de su ex consejera de Ciudadanos, Verónica Casado (más polémica ella misma, casi, que su propio plan) con el que pretendía el cierre de numerosos consultorios. El presidente de la Junta dice que blindará por ley la atención sanitaria a las personas que viven en el medio rural y que dialogará con los profesionales, los sindicatos y los alcaldes. En algunos pueblos se estaba encontrando manifestaciones.
Al presidente Mañueco le preguntas estos días por los líos internos del PP de Madrid («eso está zanjado») y él responde a lo Suárez: «Puedo prometer y prometo». Por ejemplo, la bajada de impuestos, santo y seña del PP, de norte a sur y de este a oeste del país: «Hemos bajado ya impuestos. Prometí eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones de padres a hijos y entre cónyuges y he cumplido. Prometo ahora que vamos a hacer una política fiscal de bajada de impuestos que anunciaremos en su momento. Puedo decir: voy a cumplir». Le llama «política fiscal moderada e inteligente. «Bajar impuestos -dice- es lo que permite establecer empresas, crear riqueza, crear empleo…». El aspirante a la reelección cree que «tenemos una política económica de la que podemos presumir».
Es el modelo PP, ¿que Rajoy olvidó? El modelo Ayuso «de éxito», «que quiero para Castilla y León», dice Mañueco, y con el que la presidenta madrileña («Isabel», para él) arrasó el pasado 4 de mayo en las urnas dejando KO a Pedro Sánchez.