Los lazos amarillos serán el punto principal de la Junta de Seguridad Estado-Cataluña que se celebra hoy en Barcelona
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aborda este jueves en la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña los problemas de convivencia generados con la colocación y retirada de los lazos amarillos independentistas, así como la relación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los Mossos d’Esquadra en «circunstancias extraordinarias».
La Junta de Seguridad estará presidida por el president de la Generalitat, Quim Torra, y se celebra en el Palau de la Generalitat a partir de las 12.00 horas. Tras intercambiar una serie de cartas con el consejero del Interior, Miquel Buch, el ministro Grande-Marlaska ha conseguido que se mantenga en el punto uno del orden del día su propuesta para abordar la «convivencia en el espacio público», en referencia a la polémica de los lazos amarillos.
A propuesta de Interior, también se hablará dentro de este primer punto sobre el índice de criminalidad y, según figura textualmente, sobre el «apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en circunstancias extraordinarias». El Departamento de Interior de la Generalitat informará de la evolución de los indicadores de seguridad, el balance de siniestralidad y la percepción de la ciudadanía de las políticas de seguridad del Govern.
Sobre el resto de puntos del orden del día sí hubo consenso desde el primer momento, siendo el segundo la valoración de la amenaza terrorista en Cataluña, seguido del análisis de la actuación e impacto del crimen organizado y, en el cuarto punto, la evaluación de la integración de los Mossos en el Sistema de Coordinación de Investigaciones (SCI-SICOA) del Centro de Información contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
Esta última cuestión es una antigua demanda de la Generalitat, que reclama que la policía autonómica pueda acceder a las bases de datos del CITCO, el centro que coordina las operaciones policiales y que forma parte de la estructura del Ministerio del Interior. Desde sectores de las Fuerzas de Seguridad del Estado se acusa a los Mossos de no actualizar su sistema informático para poder volcar y recibir información con la mediación del organismo antiterrorista estatal.
Los dos siguientes puntos, el quinto y sexto, también giran sobre las demandas de la Generalitat que se remontan al menos a la crisis, cuando se congelaron la reposición de plantillas policiales. Se hablará, por tanto, de la certificación de efectivos de los Mossos a fecha de 6 de septiembre de 2018 y la «actualización del procedimiento para completar la dotación de efectivos», de acuerdo a lo acordado en otra Junta de Seguridad de hace doce años, la del 14 de septiembre de 2006.
La reunión bilateral hará un seguimiento del estado de cumplimiento de los acuerdos que quedaron pendientes en la Junta del 10 de julio de 2017, tres meses antes de la celebración del referéndum independentista del 1-O. En el punto nueve figura la «puesta en marcha del Comité de Coordinación Policial y de la Comisión de Coordinación Policial de Cataluña».
La violencia de género también será tratada por Marlaska y Torra ya que se ha incluido un punto sobre la constitución de la Comisión Técnica de Seguimiento del Acuerdo por el que se establecen los mecanismos de interconexión e interoperabilidad entre el Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género del Departament de Interior y el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VIOGEN) del Ministerio del Interior.
Generalitat y Estado verán la necesidad de crear otros grupos de trabajo para analizar e implementar los mecanismos de integración de las capacidades de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en sus ámbitos de competencia, en el servicio de emergencias CAT112.
El intercambio de cartas entre Buch y Marlaska
La Junta de Seguridad se celebra un año después del referéndum del 1-O y después de que Marlaska contestara por carta el 28 de agosto al consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, que la seguridad pública, de acuerdo a la legislación, es «competencia exclusiva del Estado» y que, por tanto, el primer punto del orden del día de la debe centrarse en el «análisis general de la seguridad pública» en dicha comunidad autónoma.
El ministro recordaba que en su misiva que quedaba «exclusivamente pendiente» de que la Generalitat le comunique el día para la cumbre bilateral a celebrar entre el 3 y el 7 de septiembre. Buch había remitido una carta anterior en la que aseguraba que la «competencia» de seguridad es «exclusiva» de los Mossos d’Esquadra.
La última Junta de Seguridad, como órgano bilateral, se celebró en sesión extraordinaria el pasado 28 de septiembre, dos días antes de la celebración del referéndum del 1-O declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Aquella reunión fue presidida por el que entonces era presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y contó con la asistencia de su jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero.
El Ministerio del Interior encabezó su delegación con el entonces secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, participando también el Director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaria de Estado, Diego Pérez de los Cobos, quien había sido asignado por la Fiscalía como coordinador para el dispositivo que debía impedir el 1-O.