El PSOE acepta en Navarra el plan de Bildu para adoctrinar a los niños contra el «capitalismo heteropatriarcal»
En educación, los futuros cuadros proetarras y socialistas coinciden en reclamar que se acelere "la implantación de Skolare
El pasado mes de octubre las juventudes del PSOE en Navarra y de Bildu han cerrado su primer gran acuerdo de entendimiento y actuación conjunta, tal y como ha publicado OKDIARIO. No se trata de un pacto puntual, ni mucho menos: la alianza es plenamente estructural y ha alumbrado un documento de 160 puntos en todo tipo de materias. Una brilla con intensidad propia: el adoctrinamiento en las escuelas «públicas y concertadas». Una intoxicación política a los niños compartida y comprometida por ambas formaciones con el fin de combatir el «capitalismo heteropatriarcal».
El pretexto del acuerdo base que ha permitido la firma del documento el pasado mes de octubre fue el coronavirus. Pero la alianza está diseñada para que los nuevos cuadros socialistas en la Comunidad Foral mantengan el espíritu de amistad y coordinación de programa político de forma plena de la mano de Bildu.
Las materias del pacto de Bildu y PSOE abarcan cualquier área imaginable. Desde la economía, la empresa, la ecología, la vivienda, la fiscalidad o, como no, la educación. Es en esta última donde el programa se recrea para dibujar un ámbito de adoctrinamiento político plenamente compartido por ambos partidos.
En educación, los futuros cuadros proetarras de Bildu y el PSOE coinciden en reclamar que se acelere «la implantación de Skolare en todos los centros educativos tanto públicos como concertados».
«Skolae Berdin Bidean, Creciendo en igualdad» es un programa de formación que diseñó el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra para ser aplicado en todos los centros escolares de Navarra y que debía implantarse durante los años 2017-2021. Pero este verano ha tenido ya su primer tropiezo con el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
Sus directrices están plasmadas en un documento aprobado por la Resolución 350/2018, de 2 de julio, del Director General de Educación. Y allí se reclama la obligación de reeducar al profesorado, estando a cargo de la formación el Departamento de Educación. Y de hacerlo en base a «fichas» u «orientaciones didácticas coeducativas» que desarrollan y concretan los objetivos planteados en el programa.
Esas fichas recogen fragmentos aludiendo a la necesidad de «deconstruir la masculinidad hegemónica»; señalando que «los alumnos deben ser incorporados como sujetos de la acción coeducadora, para que cuestionen su masculinidad y sometan a crítica los privilegios de los que disfrutan»; aludiendo al androcentrismo como «una manera de «mirar» e interpretar el mundo, en la que el hombre es el centro y medida de todas las cosas»; y con una conclusión: que, según este programa, «eso implica sacar a la luz todos los trabajos normalmente invisibilizados que están sosteniendo a la vida y que en el sistema capitalista heteropatriarcal permanecen ocultos y están históricamente asociados a las mujeres y la feminidad».
Porque, según la versión de ese plan educativo una de las claves pasa por «situar el género como una variable clave que atraviesa el sistema socioeconómico, es decir, no es un elemento adicional, sino que las relaciones de género y desigualdad son un eje estructural del sistema, el capitalismo es un capitalismo heteropatriarcal», tal y como destaca el informe de CONCAPA sobre Skolae.
Sentencia del TSJ navarro
Hay que recordar que este pasado mes de junio, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra dio la razón a dos familias que recurrieron el programa Skolae. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) anuló la resolución dictada por el director general de Educación por la que se aprobó la implantación de Skolae por haberse prescindido «total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido», puesto que debió tramitarse como una disposición general (un reglamento), y no mediante un acto administrativo, al integrarse el citado programa en el currículum como materia transversal.
El pacto plantea entre Bildu y el PSOE-PSN, al que se han sumado también las juventudes de Podemos y de Geroa Bai, camina, de esta forma hacia una «unidad de acción» entre los cuatro partidos. Justo lo mismo que han hecho los de Arnaldo Otegi, Gabriel Rufián y Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados para mantener una agenda común en materia «social y económica».
Las juventudes de Navarra -la coalición que aglutina a UPN, PP y Cs- fue invitada a sumarse a ese pacto. Y declinaron la invitación. Las cuatro formaciones firmantes del pacto aseguran que los «puntos clave» acordados son los que deben convertirse en la brújula de las políticas sociales y económicas a partir de ahora. Porque el nuevo rumbo debe caminar hacia «la justicia social y la igualdad de oportunidades».
Esas claves abarcan el empleo, el desarrollo empresarial, industria, agricultura, turismo y comercio, transformación digital y cultura, la Educación, los derechos Sociales, la sanidad, igualdad, violencia de género y LGBTI+, el reto ecológico y la vivienda.
En resumen, que tocan la práctica totalidad de sus políticas.
Se trata de un paso más en una evidente alianza entre la formación proetarra, Podemos y los socialistas. Un paso más que demuestra que el acercamiento y hermanamiento entre esas formaciones es estructural.