El juez de Pegasus ve indicios de delito contra Bolaños pero le cita como testigo para no perder el caso

El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama que investiga el espionaje con Pegasus al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y tres ministros más, sospecha que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, podría «haber incurrido en un ilícito penal» en el marco de las diligencias que se investigan en el Juzgado Central de Instrucción número 4, según aseguran fuentes judiciales a OKDIARIO. Tras escuchar en sede judicial a la ex directora del Centro Nacional de Inteligencia, Paz Esteban, y a un miembro de los servicios de inteligencia, el magistrado sopesa que Bolaños, que era el responsable del departamento de Seguridad de La Moncloa cuando se infectaron los terminales de los miembros del Ejecutivo, podría haber cometido un delito de imprudencia agravada, al tratarse de información sensible que afectada a la seguridad nacional, recogidos en los artículos 598 o 601 del Código Penal.

Paz Esteban declaró el pasado viernes 3 de junio entre las 11:30 y las 12:00 del mediodía, confirman las mismas fuentes. Durante cerca de 30 minutos, quien fuera la máxima responsable de la Inteligencia en España compartió con el magistrado Calama la información de la que disponía con respecto a la infección con Pegasus de los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entre los meses de mayo y junio de 2021, en plena crisis migratoria con Marruecos. El terminal de Luis Planas también sufrió un intento de ataque, pero fue fallido.

La ex directora del CNI, que repitió en varias ocasiones durante el interrogatorio que no es experta en temas informáticos, puesto que es licenciada en Filosofía y Letras, relató ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 que la voz de alarma la dio Margarita Robles, tras detectar una serie de notificaciones sospechosas en su teléfono.

Antes, en abril de 2021, el CNI ya dejaba claro en un escrito que la «proliferación de ataques dirigidos y el robo de información sensible representan una realidad incontestable», razón por la que remitía un manual técnico sobre los Sistemas de Comunicaciones Móviles Seguras, elaborado por el Centro Criptológico Nacional.

Tal y como publicó OKDIARIO, antes y después de los ataques, el CNI hizo su trabajo de manera diligente y, tras conocerse las primeras infecciones, elaboró de manera urgente un protocolo muy completo para evitar que ningún otro miembro del Gobierno sufriera intromisiones en sus teléfonos móviles. Para ello, desarrolló un documento de 15 páginas en el que, además, instaba a presidente y ministros a realizar una sencilla, pero completa operación de comprobación, cuyos resultados debían ser remitidos al Centro Criptológico Nacional «para su valoración».

Bolaños

Las mismas fuentes aseguran que Esteban no citó en su declaración al ministro Bolaños. Sin embargo, sí lo hizo su compañero, que declaró unas horas antes que la ex directora del CNI, concretamente, entre las 9:30 y 11:00 horas.

Este testigo explicó que el control de los teléfonos móviles correspondía a la Secretaría de Presidencia que entre sus funciones destaca «la seguridad de las actividades del presidente del Gobierno y la asistencia en materia de administración económica, personal, mantenimiento y conservación, medios informáticos y de comunicaciones».

En ese momento, el magistrado de la Audiencia Nacional consideró que Bolaños podría haber desempeñado un papel de coautor de un delito imprudente en los hechos investigados, puesto que «tenía el deber jurídico» de proteger los terminales y «por no haber empleado la debida diligencia se ha dañado dicho bien», explican.

Sin embargo, el instructor desechó la posibilidad de imputar a la mano derecha de Sánchez porque, debido a su condición de aforado ante el Tribunal Supremo, está obligado a elevar una exposición razonada que desplazaría la causa al Alto Tribunal y el magistrado quiere seguir instruyendo las diligencias en su Juzgado. A todo ello se suma que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, que depende jerárquicamente de la ex ministra socialista Dolores Delgado, no apoyaría una decisión en contra del Gobierno de Sánchez.

Marruecos

Sobre la autoría del ataque, Paz Esteban ha negado conocer al responsable. De hecho, técnicos del CNI consideran casi imposible saber con exactitud quién ordenó la infección. No obstante, fuentes judiciales aseguran a OKDIARIO que la ex directora del CNI deslizó que detrás del espionaje con Pegasus podría estar «quien todo el mundo sospecha».

Pegasus se activó por primera vez en el teléfono móvil del presidente del Gobierno el 19 de mayo, en las horas posteriores al asalto marroquí a la valla de Ceuta y el mismo día en que el propio Sánchez anunció ante el Congreso un refuerzo policial y militar para «defender la integridad» de las ciudades autónomas.

La segunda extracción de información tuvo lugar el 31 de mayo. Ese día, el Ministerio de Exteriores marroquí emitió un comunicado en el que explicaba que sus actuaciones de las semanas anteriores habían sido la respuesta por alojar al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en hospital de Logroño, así como por el respaldo a la tesis argelina sobre el Sáhara. Rabat daba entonces por zanjada la relación bilateral con España.

Ahora, cuando se cumple un año del espionaje con Pegasus, el escenario ha cambiado de forma radical, especialmente tras el giro de timón del Gobierno de Pedro Sánchez en pro de Marruecos que, a día de hoy, ha supuesto la ruptura entre España y Argelia.