El juez de ‘La Manada’ sólo hace la mitad del trabajo que le exige el CGPJ
Ricardo González, el juez que emitió el voto particular de la sentencia sobre ‘La Manada’, no cumple con los ratios de rendimiento que tiene establecidos el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en sus módulos de trabajo. Sus retrasos en la apertura, tramitación y resolución de las causas le ha provocado varios expedientes disciplinarios con el resultado de sanción.
El magistrado acumula siete expedientes en su carrera. El último, por retrasos injustificados, se cerró sin sanción en 2007. Sin embargo, el rendimiento del juez de la Audiencia Provincial de Navarra sigue manteniendo sentencias pendientes con retrasos superiores a los seis meses.
Ni en 2016 ni en 2017, según los datos a los que ha tenido acceso OKDIARIO, el juez González alcanzó el 100% del módulo de trabajo diseñado por el CGPJ para evaluar la carga de trabajo de sus señorías. González se quedó en el 63% en 2016 y en el 72% en el 2017. En el primer trimestre de 2018 sólo ha llegado al 63% del módulo, lejos por tanto de la carga media que el órgano de gobierno de los jueces ha establecido como normal.
El bajo rendimiento del juez de ‘La Manada’ no es consecuencia de que un exceso de trabajo se acumule en la Sección 2º de la Audiencia Provincial de Navarra, a la que pertenece. Los casos que ingresaron en 2017 apenas llegaron al 66%, idéntica carga de trabajo registrada este 2018, una cifra muy lejos del 100% que el CGPJ establece como la media de los asuntos que deben ser asumidos con normalidad.
El juez que absolvió a ‘La Manada’ sigue manteniendo sentencias pendientes con retraso de más de seis meses
Sin embargo, el rendimiento de la Sala (encargada de los casos de violencia de género) se está viendo afectada por el del magistrado González. Un 73% en 2017 y apenas un 52% en 2018, lo que está provocando un aumento notable de los asuntos pendientes de su resolución.
Penalización récord
La realidad es que este retraso en la redacción de las sentencias de la Sala 2ª de la Audiencia Provincial de Navarra se puso de manifiesto en el caso de ‘La Manada’, pues fue dictada con seis meses de retraso mientras los cinco acusados permanecían en prisión provisional.
El juez González presenta un marca difícil de igualar en la judicatura española: siete expedientes y seis sanciones, balance que le convierten en uno de los magistrados más penalizados de la carrera judicial.
De lo extraordinario que son los expedientes disciplinarios en el poder judicial, y más aún, las sanciones, dan idea los siguientes datos: de las 13.500 quejas y denuncias que recibió el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en 2015 y las más de 11.500 en 2016, el CGPJ solo llegó a incoar expediente disciplinario en 34 casos en 2015 y en 41 en 2016. Y sólo 15 cada año conllevaron una sanción.