Montilla del lado de los presos golpistas: «Soy consciente de cómo afecta a la situación política»
El expresidente de la Generalitat y actual senador, José Montilla (PSC), ha pedido este viernes encarar la situación de Cataluña desde la contención, el diálogo y la negociación, y ha avisado de que «generar más ambiente de tensión» no beneficiará a los presos golpistas.
En una carta con motivo de la Diada recogida por Europa Press, lamenta la situación de los dirigentes separatistas que están en prisión preventiva a la espera de juicio y afirma ser «consciente de la gravedad de este hecho y de cómo afecta a la situación política».
Sin embargo, el exdirigente socialista señala que sería «un error pretender condicionar la decisión de jueces y fiscales» en un sistema democrático en el que, según defiende, la Justicia no está subordinada a ningún otro poder del Estado.
Montilla concluye que la mejor manera de abordar la situación de los presos es buscar una normalización de la situación política e institucional catalana, y zanja: «Generar más ambiente de tensión sobre el juicio no contribuye a mejorar su situación, si no es que lo que se quiere es utilizarlos» para seguir abonando el conflicto.
El expresidente advierte de que el camino hacia las soluciones no será fácil ni corto, y considera que se equivocan tanto «los que tiene prisa para llegar a la Ítaca prometida», como los que piensan que el único problema de fondo es el del respeto a la legalidad.
Al Govern de Torra
Sin citarlo explícitamente, Montilla carga contra el Govern de Quim Torra por considerar que ha diseñado unos actos institucionales de la Diada que no representan a todos los catalanes —ponen el foco sobre los presos y su versión manipulada de la libertad de expresión—, sino sólo a los soberanistas.
«Un acto institucional no se puede convertir en una arenga, si no es que sus promotores están dispuestos a que las instituciones dejen de ser de todos. Los actos institucionales no puede ser actos de parte», reflexiona el actual senador.
El expresidente de la Generalitat dice que la actitud del Govern podría tener «efectos letales»: generar desafección entre los catalanes y también que una parte de la ciudadanía no reconozca las instituciones de autogobierno de Cataluña.
Sobre la polémica del verano, la presencia o no de lazos amarillos en el espacio público, Montilla expone que «lo que está encima de la mesa no es la libertad de expresión, del todo garantizada en la vida democrática, sino la convivencia».
Dos condicionantes a favor
Montilla considera que hay dos condicionantes que juegan a favor de encontrar una salida a la situación de Cataluña: primero la recuperación económica —con cautelas y reservas, matiza—, y en segundo lugar el cambio de Gobierno en España.
Defiende que el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene una política para Cataluña que tiene que permitir «articular un mejor autogobierno mediante un acuerdo sometido a la ratificación de los catalanes», y pide que nadie enturbie este nuevo clima político.
El expresidente concluye que el diálogo y la negociación tienen que ser para llegar a unos acuerdos para la mejora del autogobierno; para mejorar la cohesión social de Cataluña y para asegurar un futuro de progreso y concluye: «Cataluña se lo merece».