El jefe sanchista de la UME desmiente ahora a Robles: «Nos anticipamos a las órdenes oficiales»
En otra intervención Javier Marcos admitió retrasos en la intervención en la Comunidad Valenciana
La polémica sobre la actuación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) durante la mortífera DANA que azotó Valencia el pasado octubre suma un nuevo capítulo marcado por las contradicciones y medias verdades del Gobierno de Pedro Sánchez. El general jefe de la UME, Javier Marcos, ha modificado sustancialmente su versión inicial sobre la respuesta de la unidad ante la emergencia, generando dudas sobre la gestión de la crisis. En una rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Moncloa, acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, el general Marcos ha intentado defender la rapidez de actuación de la UME, afirmando que sus efectivos comenzaron a desplegarse el 29 de octubre a las 15:41 horas, «anticipándose a las órdenes oficiales».
Esta nueva versión contrasta llamativamente con sus declaraciones anteriores, en las que admitió retrasos en la intervención debido a la demora de la Comunidad Valenciana en solicitar la ayuda. Hasta ahora, la versión del Gobierno culpaba al presidente valenciano, Carlos Mazón, por su retraso en pedir la ayuda a toda la provincia de Valencia. La ministra de Defensa afirmó el pasado 1 de noviembre que «los militares estaban todos preparados para poder intervenir, pero la dirección de la emergencia correspondía a la Generalitat». Preguntada por la razón por la que las Fuerzas Armadas no se desplegaran con más efectivos desde el principio de la DANA, Robles desveló que, «sin duda», eso se había preguntado ella.
Pues ahora el jefe de la UME no sólo dice que se actuó rápidamente sino que incluso se adelantó a las órdenes oficiales cuando el pasado 4 de noviembre había dicho: «Yo puedo tener 1.000 soldados en la puerta de la emergencia, pero no puedo entrar legalmente hasta que el director de la emergencia me autoriza», reconociendo que su unidad no intervino rápidamente.
El general ha presentado imágenes y datos para respaldar su actual posición, destacando la presencia de la UME «desde el minuto uno» y subrayando la participación de 10.000 efectivos en la zona, con aproximadamente 8.500 militares trabajando diariamente. Sin embargo, estas afirmaciones chocan frontalmente con la realidad documentada durante las primeras horas críticas de la emergencia.
La rectificación del máximo responsable de la UME llega en medio de una intensa controversia política, especialmente tras las críticas de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien cuestionó la tardanza en el despliegue militar. El general Marcos ahora sostiene que, pese a que la Comunidad Valenciana no decretó la situación operativa 1 hasta las 14:00 horas, la unidad ya estaba en alerta y decidió actuar por iniciativa propia al ver que «la situación se estaba poniendo francamente difícil».
Según el nuevo relato oficial, el primer vehículo partió de la base de Bétera a las 15:41 horas, tardando casi dos horas en llegar a Chiva, como evidenciarían las imágenes grabadas a las 18:05 en la A-3. Sin embargo, esta cronología no explica por qué el general había reconocido previamente que la respuesta se vio condicionada por la tardanza en la solicitud formal de intervención por parte de las autoridades valencianas.
Esta aparente contradicción en las explicaciones oficiales plantea serias dudas sobre la coordinación entre las distintas administraciones durante la emergencia y sobre los protocolos de activación de la UME. La situación es especialmente grave considerando que la DANA causó 216 víctimas mortales y cuantiosos daños materiales en la región.