Izquierda Abierta da plantón a la Asamblea de IU en protesta por la estrategia de Garzón
La corriente Izquierda Abierta (IzAb), que lidera Gaspar Llamazares, no acudirá a la reunión de la Asamblea de IU prevista para este sábado en protesta por el documento presentado por el coordinador federal, Alberto Garzón, en el que critica cómo actúan «los cupos y familias» que hay en la organización.
En un comunicado, IzAb subraya que mientras IU «se difumina fuera y desaparece como actor político autónomo, se hace más intolerante con la pluralidad interna».
En el documento que se discutirá en la Asamblea Político y Social (antiguo Consejo Político), Garzón asegura que quiere pasar página a la etapa de las «familias y los cupos» en IU y poner en marcha un nuevo proyecto político «para la ruptura democrática y el socialismo».
Garzón cree que IU «ha pecado», entre otras cosas, de ejercer las «peores formas» de debate interno al permitir que las corrientes internas impusieran su criterio en base a su «posición de fuerza» y no a partir de discusiones ideológicas.
El grupo de Llamazares considera «falso» este análisis, al tiempo que lamenta que IU se esté convirtiendo en «un instrumento monocolor en el que no cabe la pluralidad», en donde «el debate es inexistente» y se predica «un discurso en lo externo que nada tiene que ver con la deriva en lo interno».
A pesar de no acudir a la reunión de mañana, a la que Garzón tampoco asistirá porque sigue de baja médica, IzAb garantiza que va a seguir trabajando en favor de la movilización por el cambio y de «la reflexión profunda y la recuperación de la acción política» de IU.
«El culto al líder y la ausencia de crítica y debate no son ni nueva política, ni nueva cultura del trabajo. Todo eso ya es muy viejo», critica la formación integrada en Izquierda Unida.
Sobre la falta de gobierno, la corriente que lidera Llamazares cree que la repetición de las elecciones es «la constatación de un fracaso político» del que culpa a PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos por «no haber sabido poner en valor sus puntos comunes» para entablar un gobierno de cambio.
«Es una vergüenza que lo único que llegue a la ciudadanía sean las disputas internas, los vetos al diferente y las líneas rojas. ¿Así queremos madurar democráticamente?», se pregunta IzAb.